Familias se resisten a abandonar ejido en Tamaulipas: los amenaza crecida del río

Pese a que el río Guayalejo amenaza con incomunicar a 220 familias del ejido La Reforma, en González, Tamaulipas, las personas se resisten a abandonar sus viviendas.

“Desde hace 10 años que no nos llovía así, todo estaba seco, las lagunas estaban secas y ahora nos dicen que nos salgamos, pero yo opino que aún no es tiempo”, declaró Edgar Sánchez, residente de este ejido que se ubica a 83 kilómetros de Tampico.

Ante la crecida de las lagunas, autoridades les piden evacuar

Este lugar, donde las familias viven prácticamente de la pesca, está a punto de quedar atrapado entre las lagunas La Culebra y La Alameda, que se desbordaron ante la creciente del río Tamesí.

En los últimos días, las lluvias provocadas por remanentes de la tormenta tropical Barry han generado desbordamientos de ríos en Tamaulipas, lo que ha dañado tramos carreteros y puesto en riesgo a por lo menos dos mil familias en Tampico.

Hasta esta zona rural, cuyo acceso es de terracería, arribó personal de la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) para invitar a la población a evacuar. Los residentes escucharon atentos, recibieron paquetes alimentarios y optaron por quedarse en la zona.

“De seguir lloviendo, este va a ser el primer lugar que va a quedar incomunicado. Es bastante complicado, porque les decimos a las personas que se salgan y no quieren. Mañana nos llaman que siempre sí… o cuando el agua ya está en su casa”, dijo el alcalde de González, Miguel Alejandro Zúñiga Rodríguez.

¿Por qué los residentes optan por quedarse en el ejido La Reforma?

“De 92 ejidos, más del 70% tienen afectaciones por las lluvias. Nos preocupa que sigue lloviendo”, informó el alcalde, de profesión médico, quien la madrugada del martes tuvo que atender un parto en el ejido Tamaholipa.

Edgarín, de cinco años de edad, optó por nadar en el camino que quedó invadido por las lagunas. “Son niños, agarran defensas. Para nosotros estos días pueden ser buenos porque viene mucho pescado, pero como hay creciente, con la misma se nos va”, dijo Edgar, padre del niño.

Señaló que ese es uno de los principales motivos por los que no se van, ya que ven posibilidades de pescar más producto. “Lo malo es que se nos va la luz, pero bueno, dicen que es por seguridad que la cortan”, opinó.

Agencias