Pareciera lejano el 20 de enero del 2025 cuando Donald Trump comenzó el segundo periodo como presidente de Estados Unidos, pero solo han pasado 100 convulsos días de anuncios, órdenes y medidas antimigrantes que han impactado en Tamaulipas como en el mundo.
El republicano ha puesto en jaque en varias ocasiones a diversos países con la amenaza y aplicación de aranceles. Las reformas migratorias impulsadas han comenzado a mostrar efectos visibles en la frontera, al reducir la presencia de migrantes extranjeros y en el caso de los repatriados son menos que los esperados.
Como parte de esta política, autoridades federales mexicanas aceleraron la construcción de centros de atención temporal, que hoy lucen desolados pero bajo estricta custodia.
Uno de los casos más representativos se encuentra en Reynosa, donde el centro migratorio bajo responsabilidad del Instituto Nacional de Migración (INM) opera con hermetismo.
El inmueble fue construido en un amplio terreno del Parque Cultural de Reynosa, que anteriormente funcionaba como estacionamiento.
Desde su apertura el pasado 6 de febrero, 17 días después del inicio del segundo gobierno de Trump, el refugio en Reynosa, con capacidad para dos mil 500 personas, ha dado alojamiento únicamente a 118 mexicanos.
“De inicio se manifestó la incertidumbre que si la infraestructura del espacio rendiría de manera adecuada, si las restricciones que un programa de esa magnitud afectarían las actividades al aire libre y de esparcimiento que se acostumbran ahí”, explicó Tamara Puente, promotora de actividades en el Parque Cultural Reynosa, donde se ubica el centro.
Para continuar en la misma línea: “Con los días se fue notando que las autoridades tenían bajo control el programa y que la demanda es moderada así que todo ha seguido funcionando bien”.
Actualmente, el sitio se encuentra casi vacío. En la caseta principal sólo se observan algunos elementos de la Guardia Nacional. Situación similar se registra en los centros de atención habilitados en Nuevo Laredo y Matamoros.
La cantidad de deportados que ingresan por la frontera de Tamaulipas es mínima, lo que contrasta con las advertencias del presidente estadounidense.
Según información del INM, del 20 de enero al 22 de abril de 2025, un total de mil 426 personas fueron repatriadas por el puente internacional Reynosa-Hidalgo, lo que representa un promedio de 64 diarios, lejos de las cifras masivas esperadas.
“Durante 2024, Estados Unidos repatrió a 50 mil migrantes por la frontera de Tamaulipas”, informó Juan José Rodríguez Alvarado, director del Instituto Tamaulipeco del Migrante (ITM).
El funcionario detalló que entre el 10 y 13% de los repatriados eran originarios de Tamaulipas, mientras que el resto provenía del Estado de México o eran ciudadanos de Venezuela, Haití, Nicaragua y Cuba.
“Cerramos el 2024 con 50 mil repatriados, de los cuales seis mil eran tamaulipecos”, señaló. Agregó que hasta marzo de 2025, se contabilizan siete mil 500 deportaciones en toda la frontera del estado.
Actualmente, según informes del Instituto Nacional de Migración (INM), la población migrante alojada en diversos albergues de Reynosa es de:
Senda de Vida I: 180 personas
Senda de Vida II: 75 personas
Casa Nuestra Señora de Guadalupe: 20 personas
El organismo federal también destacó que en Matamoros, la situación es similar en los cinco refugios habilitados:
Albergue Doctor Alfredo Pumarejo: 200 personas
Casa Migrante San Juan Diego y San Francisco: 65 personas
Nuestra Señora de San Juan hospeda: 49 personas
Centro Integrador para el Migrante (CIM): 46 personas
Aún faltan muchos días del gobierno de Trump, pero estos 100 primeros días se vieron marcados por la amenza constante, una cantidad menor a la esparada de deportados en Tamaulipas y una baja de los migrantes sudamericanos que desde México intentaban ingresar a Estados Unidos.
Fuente: Sol de Tampico