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Tamaulipas se consolidó como el tercer estado con más autos chocolate nacionalizados en México, muy cerca de llegar a los 200 mil legalizaciones dentro del programa impulsado por el gobierno federal a través de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), mismo que se encuentra muy cerca de concluir al fijarse como plazo definitivo el 31 de marzo próximo.
La entidad a través de los 11 módulos, abarca prácticamente el 16 por ciento del total de unidades integradas dentro del Registro Público Vehicular (Repuve); cuenta con una efectividad de 82 por ciento entre las solicitudes ingresadas al sistema y las autorizaciones.
Durante la conferencia de prensa matutina de este martes, la titular Rosa Icela Rodríguez afirmó entre los datos registrados hasta el 6 de febrero, los sitios para efectuar los mencionados trámites de nacionalización llegan a 191 mil 727 unidades, procedentes en su mayoría de los Estados Unidos, de un total de 230 mil 201 solicitudes presentadas por sus propietarios.
El número es el tercero más alto en regularizaciones del país, por debajo de Baja California que suma 234 mil aprobaciones, mientras en Chihuahua se encuentran 194 mil vehículos formalizados ante las instancias federales. Entre ambas entidades ubicadas en la región norte del país, se concentra el 53.1 por ciento del total de operaciones, registradas en un millón, 170 mil 579.
«Esta acción se realiza para dar certeza jurídica a los propietarios y evitar el uso de los vehículos irregulares en alguna comisión de delito. Queremos enfatizar que el programa terminará el 31 de marzo de este año e insistimos para que las personas se apresuren a hacer los trámites correspondientes», dijo la secretaria.
Contrasta a la industria: AMDA
Para el sector automotriz mexicano es contradictorio los números presentados por la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, pues mientras arriban inversiones aplicadas para crear coches eléctricos o híbridos, se sigue apostando por hacer más viejo el parque vehicular, señaló Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
«Es una dicotomía que la industria automotriz alcance objetivos globales cómo es la producción y comercialización de autos eléctricos, pero en la realidad hay cero estímulos para su adquisición y por el contrario, se avejenta el parque vehicular con la introducción de unidades en calidad de desecho», agregó.
Agencias
