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El delito de extorsión empieza a repuntar en Tamaulipas. Hasta mayo se habían interpuesto 57 denuncias penales ante las Unidades Generales de Investigación de la Fiscalía de Justicia, mientras al mismo periodo del año pasado sumaban apenas 41, lo que significó un incremento del 39%.
Las cámaras de comercio en el estado, no tienen conocimiento que el delito esté creciendo, pues señalan que entre sus agremiados no hay denuncias ni referencias que permitan afirmarlo.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) indica que en enero de 2022 se abrieron en Tamaulipas 10 carpetas de investigación por este hecho ilícito. 10 más en febrero, 15 en marzo, 11 en abril y 11 en mayo.
El año pasado se tenía al quinto mes un acumulado de 41 denuncias, de las cuales 8 se presentaron en enero, 9 en febrero, 7 en marzo, 11 en abril y 6 en mayo 2021 cerró con un total de 96.
Cuestionado sobre la problemática que enfrentan comerciantes de alimentos en otros estados, el presidente de Canaco Victoria, Eduardo Salman dijo “nosotros no tenemos registro de casos”.
Abraham Rodríguez, director de la Federación de Cámaras de Comercio (Fecanaco) en la entidad, expresó que sus agremiados no están viviendo una situación similar a Guerrero y Chiapas, donde el crimen organizado busca ejercer el control de productos básicos.
“Lo consulté con mis presidentes de cámaras del estado y hasta ahorita no tengo ninguna respuesta que me diga que hay algún tipo de presión o extorsión por parte de delincuencia organizada o no organizada, en contra de estos giros”.
Con él coincide el vocero de seguridad en el gobierno de Tamaulipas, Luis Alberto Rodríguez. Que yo sepa no hay denuncias de parte de algún sector que se esté quejando de esa situación, en las Mesas de Seguridad no se ha comentado nada hasta el momento.
Dichas mesas, expuso, tienen el pulso de lo que está pasando en todos los sectores, pues la integran los organismos empresariales y fuerzas de seguridad, y no se ha comentado nada sobre el tema.
La extorsión es un delito, en el que a través de la violencia o la intimidación, se obliga a la víctima a realizar u omitir acciones, con fines de lucro para el delincuente.
Existen dos tipos de extorsión, la directa y la indirecta. En el primer caso, el delincuente se presenta físicamente en el establecimiento o domicilio particular para amenazar al propietario o personal que ahí labora. Es común que se identifique como integrante de una organización delictiva y advierte que a cambio de no hacer daño, se debe hacer un pago.
La extorsión indirecta, a través de llamadas telefónicas, es la modalidad más común. Surgió a finales del año 2000, cuando se amplió el acceso a la telefonía celular.
Mediante llamadas o mensajes de texto, la delincuencia contacta a sus víctimas y les plantea situaciones de riesgo o peligro para la persona o su familia.
En la mayoría de los casos, los delincuentes exigen al azar a sus víctimas, utilizando directorios telefónicos y datos personales obtenidos a través de distintas vías, como las redes sociales de las propias víctimas. Utilizando la violencia psicológica o la buena fe de las víctimas, les solicitan hacer un depósito de dinero en tiendas departamentales, comercios o transferencias bancarias.
Agencias
