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Los trabajos de investigación ya concluyeron en la llamada zona de exterminio que se encontró cerca de la carretera Nuevo Laredo-Monterrey, justo a un año de su ubicación, ahí se recolectaron cerca de 340 muestras, sin embargo todavía no han podido ser comparadas con el universo de los familiares que están buscando a sus desaparecidos en Tamaulipas.
El titular de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, Jorge Ernesto Macías Espinoza, indicó que hasta el momento la Fiscalía General de Justicia les ha dado un informe parcial de lo encontrado en el sitio, sin embargo están esperando la documentación completa.
Confirmó que se encontraron restos, de los que se obtuvieron cerca de 340 muestras, aunque algunas podrían estar repetidas, sin embargo hasta el momento no se han comparado con el universo de las personas que están buscando a sus familiares desaparecidos.
“Este llamado lugar de exterminio, ha sido concluido en su totalidad, estamos a la espera de que la Fiscalía del Estado nos de un informe detallado, ya lo hizo de forma parcial, estamos por esperar el resultado final de estos restos y fragmentos de personas. Se obtuvieron diversas muestras estamos a la espera de qué sirvan para determinar perfiles genéticos, que estos sean a su vez comparados con el universo de los familiares que están buscando a sus familiares. Son cerca de 340 muestras, que pueden repetirse”.
Fue hace un año, en septiembre del 2021 cuando las autoridades dieron a conocer que se estaba investigando una zona cercana a la carretera Nuevo Laredo-Monterrey porque habían encontrado un campo de exterminio activo de la delincuencia organizada.
En el lugar estuvieron trabajando los cuerpos de seguridad y expertos forenses, con el objetivo de recuperar los restos de un número indeterminado de personas.
La zona era ocupada para quemar cuerpos, sin embargo lo que más llamó la atención de las autoridades es que todavía parecía estar en activo, A diferencia de otros, pues se han encontrado abandonados.
Las autoridades describieron el lugar como un predio grande, donde había casas abandonadas, restos de cremaciones, de partes humanas, además de palas, picos y hachas.
En Tamaulipas se han encontrado por lo menos 5 de estos denominados campos de extinción: el Ubicado en Nuevo Laredo, La Bartolina en el municipio de Matamoros, uno en Ciudad Mante y cuando menos dos en Reynosa.
Agencias
