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La pandemia por covid-19 marcó un descenso en las denuncias por delitos federales en Tamaulipas pero en los hechos estos se mantienen y solo cambió su modus operandi, afirma el Colegio de la Frontera Norte.
En un informe indica que las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, muestran que en 2019 los principales delitos en la entidad fueron los relacionados con la violación a la ley de armas de fuego y explosivos (698 carpetas de investigación), robo de hidrocarburos (432) y delitos contra la salud (114).
En el 2020, año de la pandemia, hubo 532 indagatorias por armas de fuego y explosivos, 158 por robo de hidrocarburos y 98 por delitos contra la salud.
“Sin embargo, hay que tomar con cautela lo anterior debido a que se trata solamente de carpetas de investigación; además, otros delitos del fuero federal, figuran con muy pocas indagatorias en un estado con claros precedentes de grupos criminales y violencia en general”, indica el reporte.
Subraya que si bien la emergencia sanitaria propició el cierre de la frontera, ni uno ni otro fenómeno frenó el tráfico de migrantes en Tamaulipas. «Coordinadores de albergues y activistas señalaron que el modus operandi de los coyotes solo cambió».
Por otro lado, a fines del 2018, Tamaulipas ocupó el séptimo lugar respecto a robo de hidrocarburos, identificándose 629 tomas clandestinas, principalmente en municipios como Altamira y Reynosa.
Agencias
