22nov2019
Aunque faltan algunas semanas para las fiestas decembrinas, muchos consumidores previsores han empezado ya las compras, para ahorrar dinero y salir ganando. Entre las cosas que podrán adquirir, se encuentran los ingredientes de las cenas de Navidad y Año Nuevo. “En noviembre, los precios suelen bajar en lo que a enlatados, vinos, quesos y charcutería se refiere. Además, hay muchas promociones, te puedes encontrar ofertas de 3×2 o de arcones navideños que incluyen una gran variedad de latas, vinos y dulces que puedes servir en alguna de estas dos cenas”, dice Juan José Juárez, chef ejecutivo de Hakkasan en Vidanta Los Cabos. Planea tu cena navideña con tiempo Comprar los productos y los ingredientes con varias semanas de antelación, cuando todavía están baratos, se pueden guardar en tu despensa o congelarlos, según sea el caso, es una gran opción. “Además, no se agotan las existencias y hay más opciones para elegir y comparar precios tanto en las tiendas físicas como online”, dice Juárez. ¿Qué compramos? El también chef ejecutivo de Casa Calavera, te sugiere comprar la siguiente lista de ingredientes y alimentos que podrás conservar hasta el día en que prepares la cena de Navidad. Clipfish Es el bacalao que ha sido salado y secado, muy valorado por los cocineros de todo el mundo debido a su versatilidad, textura y sabor. Este se puede comprar con muchas semanas de antelación, pues puede durar hasta 8 meses. Para conservarlo, sacúdele la sal que tiene encima cuando lo compras y échale nueva sal a los filetes antes de ponerlos en los empaques donde se conservará. Es importante que estén en el refrigerador a una temperatura de 0 a 4°C, para poder mantenerlo hasta el momento en que lo cocines. Quesos Compra entre cuatro y seis distinto, para experimentar. Toma en cuenta varios factores: el animal del que procede la leche (cabra, oveja, vaca, búfala o mezcla); la textura (pasta dura, semidura, blanda, azul, untable), así como la maduración e intensidad. De esto dependerá cuánto te duren antes de Navidad. Carnes frías Lomo embuchado, pathés, salami, salchichones, aspigs y jamones en sus diferentes versiones (ahumados, serranos, ibéricos) se pueden comprar desde ahora y usar a fin de año. En salami hay muchísimas opciones, existen al menos 40 tipos diferentes: con pimientas, especias, con carne de ternera y cerdo, maduros, frescos, con vino blanco; también se puede incluir una buena mortadela rellena de pistaches o almendras. Para conservarlos, en caso de que la pieza esté entera, sin abrir, deja el embutido colgado, sin que las piezas se toquen, así se impedirá que suden, en un lugar fresco, entre 15 y 20ºC, donde no haya cambios bruscos de temperatura. El lugar debe estar seco, bien ventilado y lo más oscuro posible. Si ya está rebanado, pero no empacado al alto vacío, lo más adecuado es hacer una torre que debe envolverse en plástico adherente y guardar en el refrigerador. Cuando quieras consumirlo de nuevo, saca solo lo que van a comer ese día y vuelve a guardar. Si los embutidos son curados y quieres guardarlos en el refrigerador para más seguridad, cuando los saques, coloca sobre ellos un paño de algodón húmedo durante cinco minutos”, explica el chef ejecutivo. Pierna ahumada Esta la puedes comprar con varias semanas de anticipación, y el día de la cena, puedes prepararla con una salsa de naranja y jitomate. ¿Y para regalar? Los chefs Santiago Hiriart y Macarena Gómez se formaron en el Culinary Institute of America en Nueva York. Ahí se conocieron, se enamoraron y decidieron dar forma a uno de sus grandes sueños: el restaurante Santiago y Macarena en San Miguel de Allende. Estos expertos en la cocina gourmet nos dan sus sugerencias. “Puedes armar una canasta con fruta cristalizada o algún dulce típico, combinada con una variedad de cuatro frutos secos, como pistaches, nuez de la India, dos quesos manchegos, españoles de preferencia con una botella de vino”, sugiere Macarena. Para Santiago, el combo ideal “es una canasta de charcutería y embutidos de carnes curadas, anchoas españolas, quesos maduros y un vino mexicano, como Balero. Y para hacerlo un poco masculino incluiría un whisky y hasta un puro”. La pareja de chefs también sugiere una canasta regional, que es ideal para foodies. “En donde no solo se incluya en producto como tal, sino los accesorios, como un mezcal, pero con sus vasitos para servir, incluir sales regionales, como la de Celestún, o productos tan específicos como el recado negro”.