Pese a restricciones la gente no deja de salir y peor: conducen borrachos

La “ley seca” y le reducción de horarios al comercio en general no ha sido suficiente para inhibir la presencia de personas en la calle, pues cada fin de semana se detectan automovilistas consumiendo esos productos al volante y sin las medidas de prevención.

Jorge Mora Solalinde, director de Tránsito, dijo que durante los recorridos que hacen en las calles los fines de semana, básicamente en las noches, se sorprenden al detectar a tantos conductores en situación comprometida, consumiendo alcohol.
Esto sucede porque los ciudadanos no toman consciencia de los riesgos que tienen al manejar en condición inconveniente, y porque pueden pagar su multa para irse, de ahí que ocurren los accidentes.
No vender alcohol no es garantía de que la gente no tome, sino en todo caso, se organizan con esa compra, aunque ni la despensa de su casa atiendan.

Multa
En Matamoros, un conductor ebrio llega a pagar entre tres mil 500 y cinco mil pesos por la multa, el arrastre con la grúa y el corralón.
Pero hay una propuesta del Estado para cobrarles por esos conceptos entre 8 mil y 13 mil pesos, al menos durante la pandemia, pero no se ha aplicado.
Los agentes de vialidad proceden por este concepto, pero se limitan a recomendarle a los conductores que usen el cubrebocas, que si no tienen nada que hacer en la calle, se retiren.
También están apoyando al personal sanitario para la desinfección de vehículos en las calles, donde también apoyan los elementos de la Guardia Nacional.