El Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se convoca trimestralmente desde enero de 2020, celebra hoy su decimoquinta reunión para analizar la situación actual de la pandemia de COVID-19 y la posibilidad de levantar la emergencia internacional, ante la reducción de los casos graves.
Presidido una vez más por el francés Didier Houssin, el comité celebra la reunión en formato virtual y emitirá a su término una nueva lista de recomendaciones, entre ellas la relativa a si continuar o no con la emergencia, algo que posteriormente debe o no ser confirmado por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Es posible que no se conozcan los resultados de la reunión hasta dentro de unos días, como ha ocurrido en comités anteriores.
En la anterior reunión, a finales de enero, se decidió mantener la emergencia internacional al considerar que el COVID-19 seguía siendo “una enfermedad infecciosa peligrosa”, con potencial aún para causar daños considerables a la salud de las personas y a los sistemas de sanidad de los países.
Desde entonces, la cifra de contagios de covid y muertes reportadas se ha seguido reduciendo a nivel global: en la última semana de abril, la OMS confirmó 630 mil casos en el mundo y 3 mil 500 muertes, cuando en enero se superaban los 1.3 millones de positivos y los 14 mil fallecidos, en parte a causa de la ola de covid en Asia Oriental.
Pese a la reducción de casos, especialmente de los graves, que está evitando nuevos colapsos en redes sanitarias como los ocurridos al inicio de la pandemia, la OMS ha advertido en los últimos meses de que el virus aún tiene potencial de mutar a variantes más peligrosas.
También alerta de que un 30 por ciento de la población mundial, especialmente en países menos desarrollados, todavía no ha recibido ninguna vacuna, y los porcentajes en grupos de riesgo sin pauta de vacunación completa también llegan al 11 % en el personal sanitario y al 15 por ciento en el caso de las personas más mayores.
En países pobres, solo el 52 por ciento de sanitarios y el 35 por ciento de las personas mayores han recibido las dos dosis del ciclo primario de vacunación.
La emergencia internacional se declaró el 30 de enero de 2020, antes incluso de que la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2 fuera bautizada como COVID-19 y considerada una pandemia y un mes después de que los primeros casos en Wuhan (China) fueran reportados a la OMS.
Además de por COVID-19, hay actualmente emergencias internacionales por polio y por mpox (enfermedad antes denominada viruela del mono), lo que obliga a las redes sanitarias de todo el mundo a tomar especiales medidas de prevención contra la aparición de nuevos casos en sus territorios.
El sistema de emergencias internacionales se aplicó primero contra la gripe A en 2009 y también se declaró con otras enfermedades infecciosas de origen vírico, como el zika o el ébola (ésta última en dos ocasiones).
Agencias