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Desde 2010, México es considerado uno de los cinco países más peligrosos para ejercer el periodismo, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la Alianza Global de Medios y Género (Gamag, por sus siglas en inglés), por lo que aquellas mujeres que ejercen esta profesión corren el riesgo de ser víctimas de diferentes tipos de violencia tanto física como virtual.
En el Día Internacional de la Libertad de Prensa, la Gamag dio a conocer datos del informe Incorporando la perspectiva de género en los mecanismos de protección a periodistas en Mexico, Irán y Afganistán, en donde se dio a conocer que las mujeres que ejercen esta profesión en México son víctimas de al menos siete tipos de violencias.
De acuerdo con el documento, 19 por ciento corresponde a víctimas de violencia económica; 18 por ciento, a violencia psicológica; 16 por ciento, a violencia física; 15 por ciento, a violencia digital y sexual respectivamente; 9 por ciento, a violencia patrimonial y 8 por ciento, a violencia feminicida.
También, se detalló que en 27 por ciento de los casos los agresores de las periodistas son representantes de los medios para los que laboran, en 21 por ciento no se identificaron, en 20 por ciento agentes del Estado, en 13 por ciento fuentes informativas, en 6 por ciento crimen organizado y en 2 por ciento corporaciones privadas.
Sobre los espacios donde más son agredidas en primer lugar se encuentran las coberturas informativas, seguido de los espacios de convivencia y espacios públicos, después instituciones publicas, luego privadas y por último la casa u otros espacios públicos y privados.
Este informe arrojó que también la violencia digital es una de las principales formas de agresión que las periodistas reportan haber sufrido, siendo las principales representaciones el acoso a través de mensajes privados, lenguaje de odio, amenazas de afectar reputación, amenazas de afectar situación personas, entre otras.
La Unesco emitió una declaración en la cual hizo un llamado a los gobiernos para crear un ambiente para que exista la libertad de expresión y el acceso a la información alineados con los derechos y las garantías internacionales.
“Deben garantizar un ejercicio periodístico libre de la intervención gubernamental formal o informal, pero también promover acceso universal a internet y reforzar la seguridad de los periodistas, enfocándose principalmente en las mujeres periodistas”, precisaron en el documento.
Agencias
