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Ante un fuerte golpe de calor, las playas de California, y más específicamente las del Condado de Orange, se convirtieron este fin de semana en el refugio de miles de bañistas, quienes hicieron caso omiso de las recomendaciones del gobernador, Gavin Newsom, quien ha pedido a la población permanecer en casa para controlar la pandemia de coronavirus, que hasta ahora ha cobrado la vida de más de 55 mil personas en Estados Unidos, 10 mil de ellas en Nueva York.
Habitantes del condado no fueron los únicos que acudieron a estas playas ubicadas al suereste del estado, pues residentes de Los Ángeles y San Diego también lo hicieron. “No necesitamos que salgan y se infecten en otro condado, y luego regresen contagiados”, dijo la directora del departamento de Salud Pública de Los Ángeles, Barbara Ferrer, a la cadena Fox.
Cabe mencionar que la cuarentena por coronavirus en California fue establecida desde el 19 de marzo, cuando el gobernador pidió a los habitantes permanecer en casa. No obstante, este fin de semana se registraron temperaturas por arriba de los 37 grados, uno de los motivos por los que la población habría acudido a las playas.
Otras playas que recibieron la visita de miles de bañistas fueron las de Newport Beach y Huntington Beach, donde no se han respetado las reglas de sana distancia para evitar la propagación del coronavirus SARS-CoV2.
“Estamos viendo un gran aumento de multitudes que normalmente veríamos aquí a mediados del verano”, dijo el jefe del Batallón de Socorristas de Newport Beach, Brian O’Rourke.
Agencias
