Mientras se define su destino, niños tienen escuelita migrante

Matamoros, Tams. – Debido a que dentro del campamento migrante de Matamoros hay niños que desde hace dos años abandonaron la escuela en su país de origen, organismos y voluntarios abrieron una escuelita dentro del lugar.

De plástico y lonas, como todas las demás casas de este sitio, ubicado a un lado del Río Bravo, al menos 250 niños toman sus clases en diferentes turnos.

«Hay una maestra migrante que ha realizado este proyecto justo con organizaciones de Brownsville, los niños van contentos a varios turnos», explicó a El Sol de Tampico, Isaías, residente de este lugar.

Destacó que la idea es que los niños no se queden tan retrasados en el tema educativo.

En la Casa Migrante de Matamoros, los niños también toman clases durante la tarde donde hacen uso de equipo de computo y de material didáctico para hacer sus tareas.

«Queremos rescatar eso, muchos no pueden estudiar por la falta de papeles, por la distancia, por la seguridad, el tránsito de ellos es inestable», apuntó el director de esta casa, José Luis Elías.

«Los niños por las tardes empiezan a reforzar los conocimientos que hace uno o dos años dejaron de aplicar», agregó.

En esta labor se apoyan con la fundación Save the Children. «Tenemos 20 a 25 niños, los dividimos por etapas, por edades y se les dan cuestiones básicas en un horario de 2 a 6:30 de la tarde», precisó.

Los pequeños tomen clase es útil para las mamás, quienes ocupan parte de su día apoyando a los niños en la realización de las tareas.

Agencias