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Una madre de la localidad de Turrialba, en Costa Rica, entregó a su hijo de apenas 13 años después de que este fuera uno de los principales sospechosos de otro joven hallado muerto con una mano mutilada y dentro de una bolsa.
Testigos de la zona indígena Alto Papuara habrían observado al joven de 13 años atacar a otro de 14 con un cuchillo tras una riña en la que no se dieron más detalles.
El joven asesinado fue hallado en un barranco a 30 metros de profundidad en esta zona montañosa dentro de una bolsa y con su mano cortada de su cuerpo, detalló Erick Calderón, elemento de la Fuerza Pública de Costa Rica.
Alexis Retana ex fiscal y abogado entrevistado por Telediario Costa Rica asegura que la gente se ve atemorizada ante actos violentos de este tipo y de la participación de gente cada vez más joven en estos crímenes.
«Lo que reflejamos es precisamente el irrespeto que ya se tiene por personas de corta edad a la vida, a los derechos de las demás personas», dijo en entrevista.
En los últimos años se ha alertado un aumento en la participación de niños y jóvenes en actos violentos en Costa Rica; expertos atribuyen estos crímenes a condiciones de violencia en la que los adolescentes son sometidos a abusos, golpes, agresiones e incluso situaciones de abuso sexual, aunque no descartan excepciones.
Otros entornos que han mostrado situaciones de riñas con uso de armas blancas son aquellos de pobreza extrema y falta de oportunidades.
La Ley Penal Juvenil de Costa Rica dice que todo menor de 12 años es inimputable, pero de 12 a 15 años la pena máxima por homicidio es de 10 años; en casos de tener entre 15 y 18 puede dar una pena de15 años de cárcel.
Agencias
