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La paz generalizada que se mostró en las protestas más recientes en diferentes ciudades de California por la muerte de George Floyd llevó a las autoridades estatales a ordenar el jueves el fin de los toques de queda en Los Ángeles y otras partes, pero en algunas ciudades mantuvieron restricciones como medida de precaución contra posibles saqueos y disturbios.
Al anunciar el fin del toque de queda en Los Ángeles, el alcalde Eric Garcetti dijo que los angelinos estaban “participando en manifestaciones poderosas y pacíficas contra la injusticia racial”.
“Seguimos comprometidos en proteger los derechos de todas las personas de alzar la voz y garantizar la seguridad de los manifestantes, empresarios, residentes, familias y nuestra comunidad entera”, afirmó Garcetti en un comunicado.
Poco antes, el jefe de policía del condado Los Ángeles, Alex Villanueva, informó que el toque de queda había sido levantado en las zonas del condado donde patrullan sus agentes, pero que las autoridades de las comunidades que conforman el condado aún podrán tomar la decisión final de mantener las restricciones de movimiento social.
Las ciudades de San Francisco y San José también levantaron el toque de queda. Por su parte, funcionarios de Oakland y Sacramento dijeron que planean mantenerlo.
Agencias
