Federico Viñas le da el triunfo al América sobre Atlas

América cree en sí mismo, se niega a que la adversidad lo haga ir hacia atrás, muestra su orgullo y va para adelante. La semana no fue nada alentadora, el padecimiento de Nicolás Castillo y la lesión de Nicolás Benedetti golpearon el ánimo, por eso el triunfo de esta noche por 2-0 sobre Atlas fue dedicado al chileno y al colombiano. Tres puntos que fueron logrados tras pelear a piedra y lodo y que hoy los tienen situados en el segundo lugar de la tabla general.

El regreso de Federico Viñas fue una bocanada de aliento, el delantero charrúa volvió y de inmediato demostró que conserva la inercia con la que cerró el torneo anterior. El doblete que logró levanta la esperanza de que más allá de las ausencias hay un chico que tiene hambre de trascender y que por ello defenderá su playera a muerte.

Sin embargo, el partido no fue plácido, porque Atlas sorprendió en el arranque, fue un equipo que buscó tener la pelota e ir en busca del arco contrario, lució bien el conjunto de Rafael Puente del Río, con mejor tenencia de la pelota y una pronta recuperación.

Los rojinegros estaban cómodos en el Azteca, fluían con soltura y cortaban las conexiones americanistas. Incluso se pusieron arriba en el marcador, explotaron una de las debilidades de los americanistas: la fragilidad en la pelota parada.

A la salida de un córner Germán Conti se levantó en el corazón del área y martilló la pelota, Ochoa nada pudo hacer para evitar que el balón se fuera al fondo; sin embargo, vino la aparición del VAR, que llamó al árbitro Fernando Hernández, el central fue a la cabina del video arbitraje, vio la acción y consideró que antes del cabezazo del argentino había habido un empujón de Geraldino sobre Bruno Valdez. Respiró el América.

Aunque las Águilas no encontraban un punto de mejora, no espabilaban y Atlas mantenía la tónica, jugaba mejor el cuadro rojinegro y el azulcrema seguía sin enganchar buen juego, ni Córdova ni Suárez ni Ibargüen lograban tomar la pelota y Viñas carecía de parque.

Pero el futbol no conoce de dominios, y justo cuando los de Coapa parecían sometidos, encontraron un tiro de esquina, la pelota fue lanzada al primer palo, ahí fue peinada y en el centro del área Viñas remató con la derecha, un desvío justo para mandar la bola al fondo. América se ponía por delante quizá sin merecerlo, pero esto se dirime con goles.

Solo entonces niveló el partido el conjunto de Miguel Herrera, que no dejó de pasar apuros, pero fueron menos peligrosos al arco de Ochoa que tuvo un par de buenas intervenciones para evitar el empate.

Atlas no varió su postura en el segundo tiempo, pero América estaba un poco más organizado, aunque seguía pasando momentos de nervio en cada pelota que los rojinegros ponían en el área de Ochoa.

El Piojo compensó el medio campo con los ingresos de Alonso Escoboza por Ibargüen y de Santiago Cáseres por Leo Suárez. Músculo para asegurar los tres puntos. Córdova acarició el segundo en una irrupción por la derecha, pero su tiro se quedó en el palo, aunque el volante azulcrema trascendió unos minutos después, cuando montó una buena jugada por la banda, se fue de su marcador y asistió preciso a Viñas, quien sentenció el juego.

América no se dobla, está hecho de un material especial, por más adversidades que tenga, peleará hasta el final. Y si en Atlas no hay presión por la falta de resultados, la zona de confort luce muy lejana.

Agencias