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La explosión de una mina mató el sábado a siete personas, entre ellas un niño, en la provincia siria de Homs (centro), informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH)
La mina explotó cuando un vehículo circulaba por una carretera desértica cerca de la histórica ciudad de Palmira, dijo la organización con sede en el Reino Unido, que se informe en base a una amplia red de fuentes en Siria.
«Destruyó el vehículo y mató a todos sus pasajeros, entre ellos dos mujeres, un niño y cuatro hombres», dijo la misma fuente.
Los explosivos abandonados en los campos, junto a las carreteras o incluso en los edificios por todos los bandos del conflicto sirio han herido a miles de civiles y han matado a otros cientos.
En 2020, se registraron 182 víctimas de municiones de racimo en Siria, casi la mitad de las 360 víctimas de municiones de racimo registradas en todo el mundo ese año, según un informe reciente de Landmine and Cluster Munition Monitor.
Se calcula que la guerra en Siria mató a unas 500 mil personas y desplazó a millones desde que el conflicto estalló en 2011 con la represión de las protestas antigubernamentales.
Agencias
