Diputados de Tamaulipas debaten prohibir venta de comida chatarra a niños

La prohibición de la venta de comida chatarra a menores de edad, tal como se aprobó en el estado de Oaxaca, generó debate entre legisladores de Tamaulipas al considerar que este asunto es viable, otros que no es la solución, incluso consideran que los diputados oaxaqueños se extralimitaron.

Y es que este miércoles 5 de agosto, el pleno de la Cámara de Diputados de Oaxaca aprobó con mayoría calificada la reforma a la ley que prohíbe la venta de comida chatarra y refrescos a menores de edad, en medio de protestas callejeras y gritos de comerciantes y ambulantaje.

La reforma al artículo 20 Bis de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca, aprobada con 31 votos y propuesta por la fracción parlamentaria de Morena, misma que fue validada por una amplia consulta pública ciudadana y contó con el respaldo de la Unicef y hasta el aval del subsecretario de Promoción de la Secretaría de Salud Federal, Hugo López Gatell, propone sanciones, multas, clausuras y hasta cárcel a quien promueva y comercialice comida chatarra a niñas y niños.

Ya se evalúa el tema

El asunto hizo eco en el Poder Legislativo Tamaulipeco, donde por parte del diputado Edmundo Marón Manzur, sí hay viabilidad de legislar para prohibir la comida chatarra en Tamaulipas, porque las enfermedades relacionadas con la diabetes son cada vez más comunes.

“El tema ya lo tiene la Comisión de Salud del Congreso, pero en conjunto con el Grupo Parlamentario del PAN lo vamos a evaluar, ya que consideramos que es prioritario por la cantidad de obesidad infantil existente».

“Lo que hicieron fue prevenir y considero muy efectivo, muy viable, yo quisiera en su momento dialogar con las diputadas y los diputados de Acción Nacional”, declaró el diputado local por Tampico.

Para la diputada panista Rosa González Azcárraga, una legislación queprohíba la venta de comida chatarra en menores de edad, no es la solución para evitar la obesidad y enfermedades como la diabetes.

Explicó que se debe de encontrar una forma para evitar que disminuyan el consumo de alimentos no saludables, pero también definir con exactitud cuáles son los alimentos chatarra.

“Sinceramente una legislación como esa no es la solución, independientemente que los niños compren o no compren estas golosinas”, declaró la legisladora local por el distrito sur de Tampico.
Explicó que a un menor difícilmente van a evitar que se coma una golosina, un chocolate o unas papitas por el simple hecho de ser niños.

“Cuando le prohibes algo a los niños más lo hacen, en mi opinión, como mamá no me puedo imaginar que mis hijos vayan a una tienda y no les pueda comprar un gansito o comer unas papitas, no me parece que sea la solución”, indicó.
Por su parte la diputada Edna Rivera López del grupo parlamentario de Morena, dio a conocer que van a emular la iniciativa de prohibir la venta de comida chatarra que fue promovida por los legisladores de Oaxaca.

Mencionó que actualmente deben de enfocarse en brindar una mejor calidad de salud a las niñas y niños, siempre respetando sus derechos a tener una alimentación adecuada.

Reconoció que Tamaulipas actualmente no ocupa un primer o segundo lugar pero sí está en un lugar extremo de obesidad con una diabetes infantil tremenda, con cifras muy altas y creo que mis compañeros legisladores de Oaxaca tuvieron un acierto bueno para la población.

Rivera López dijo que son buenas propuestas que deben compartirse, copiarse y emularse, por lo que el grupo parlamentario de Morena va a promover la iniciativa de que no se vendan comida chatarra a los menores de edad en las escuelas en Tamaulipas.

Por su parte, el diputado panista Joaquín Hernández Correa, consideró que los legisladores de Oaxaca se extralimitaron al prohibir que ya no les permitan venta de comida chatarra a menores de edad, pues se están coartando derechos.

Además refiere que el tema de salud preocupa; sin embargo, va más por la cuestión de educación en los menores en qué deben consumir y qué no exceso.

Detalló que se debe analizar, porque al final no dejan de ser niños y se les antojan los dulces, pero va más allá de eso y saber qué cantidades consumir para evitar poner en riesgo aún más su salud, sobre todo en esta pandemia.

Agencias