Cambio climático, una amenaza para los tamaulipecos

La amenaza constante al medio ambiente va generando con el paso del tiempo la desestabilización del clima, un tema de vital importancia, pero del que no se procuran acciones de mitigación. 2021 fue el sexto año más caluroso a nivel global y también se reflejó en nuestro país y estado.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha advertido que debido al cambio climático, Tamaulipas está en riesgo de padecer una grave inundación, por lo que es necesario voltear a ver este tema y actuar en consecuencia.

Sin embargo, ambientalistas, ingenieros y meteorólogos de la zona conurbada, acusan negligencia oficial pues no se hace nada frente a problemáticas que inciden, como la tala inmoderada de árboles, la presencia de asentamientos irregulares y la contaminación, factores que contribuyen al calentamiento global.

El sol se ha filtrado cada vez más a la capa de ozono. Los seres humanos jugamos un papel fundamental para mejorar el clima, cuidando el agua, reforestando; a través del reciclaje y eliminando el vicio de tirar basura en la calle.

Pese a que hay reglamentos o sanciones, éstas no se cumplen. Por eso, este 26 de marzo que se conmemora el Día Mundial del Clima, declarado así por la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) busca crear conciencia en la sociedad sobre la importancia que tiene el cambio climático, que de seguir dañando el entorno que nos rodea, más rápido desaparecerán los recursos naturales.

Miguel Ángel Verástegui Cavazos, presidente de la Asociación Mediadora para el Bienestar Inteligente y Ecológico de Tamaulipas (Ambientam), aseguró que el cambio climático es real y hay que actuar a la brevedad con voluntad política y sentido de valor por el lugar en que se habita.

“Desde el año pasado la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) giró un oficio a los municipios para cumplir la obligatoriedad de elaborar cada Ayuntamiento su reglamento municipal de cambio climático, que no es otra cosa que tomar medidas a detalle (mitigación y adaptación) y definir sanciones contra los delincuentes ambientales, más no se hace”, argumentó.

Resaltó que cuando se trata del clima y las consecuencias que a su paso va dejando no siempre se observa un interés por parte de las autoridades, y como ejemplo de ello se refirió a la necesidad de un “Atlas de Riesgo”, donde ya Tampico empezó a realizar reuniones con su consejo consultivo del medio ambiente para actualizarlo.

Madero se adelantó y cumplió, pero Altamira no da señales de querer hacerlo, pese a ser una obligación y no una opción.

“Es cierto que hay una agenda con este tema, pero en términos reales y de manera general no hay aportaciones por parte de los gobiernos, vemos mucha negligencia oficial”, comentó el presidente de Ambientam.

Advirtió que las consecuencias las estamos viviendo, y para ello tenemos que recordar la sequía del año pasado, cuando empezó a llover hasta junio, quedando vasos lacustres muy por debajo de su nivel y “tristemente el Camalote pagó las consecuencias”.

Por eso, hizo el llamado a que sea pronto la reparación completa del Dique El Camalote que necesita todavía de recursos millonarios para concretarlo.

El Colegio de Ingenieros Civiles de Tamaulipas, destacó que uno de los principales factores que hay que sumar al cuidado del medio ambiente que finalmente repercute en las condiciones climatológicas, es la generación de una cultura social, hacer conciencia ciudadana, y las universidades son los lugares ideales para motivar.

El presidente del organismo, Alfredo Trejos de la Peña, enfatizó que esta debe ser la primera dirección o vía para dar un equilibrio a lo que lamentablemente se va dañando, y el estado tiene que regir y ser punta en el cambio climático.

“La estadística nos dice lo que está pasando porque si me pongo a analizar datos de hace 10 ó 15 años me encontraré con cosas que ya han cambiado. El gobierno tiene muchísimo que dar en ese aspecto, pero las universidades son la bonanza para esa cultura, esa enseñanza de hacer conciencia, y sí, sí hay aportaciones, pero el estado tiene que regir las aportaciones en los cambios climáticos ante lo que está sucediendo”.

Como ejemplo, destacó que una de las entidades que está siendo presa de las circunstancias, es Nuevo León, que está escasa de agua, y que tiene los cerros invadidos de construcción.

“Fui al Congreso de la Federación Mexicana de Ingenieros Civiles, y el tema principal fue el agua y la sustentabilidad de ésta, y lo que se dijo ahí, nos alcanzó muy rápido porque si vas y te das una vuelta en Monterrey, han construido en todos los cerros, ¿quién lo permitió?, el gobierno, lo mismo sucede si no se atiende la agenda del cambio climático”, destacó.

Agencias