Extracto: Conoce lo que debes saber para salir a flote de los problemas en la obra.
Las obras no se logran sin incidencias, siempre hay cosas que resolver por mínimas que sean. Como errores, situaciones que no puedes controlar y afortunadamente muchas otras que sí pueden preverse.
Por esa razón es que te sugerimos algunos principios clave para enfrentar los escenarios que te retan a demostrar tu capacidad para resolver problemas.
El problema de no revisar de principio a fin la planeación de la construcción es mucho más grave de lo que parece y lamentablemente una de las causas de grandes dificultades que podrían advertirse antes de ser bomberazos.
Quizá no tuviste oportunidad de hacerlo porque llegas a un proyecto ya iniciado, pero de verdad, es importante tomarte el tiempo de leerlo a conciencia. Estas son algunas de las circunstancias más difíciles que evitarás si repasas y analizas a la perfección tu obra:
Todo proyecto de construcción debe perseguir por lo menos los siguientes objetivos para considerarse al final una obra exitosa:
Los objetivos son la guía de las actividades a realizar y son tan relevantes, que a partir de ellos se evalúa el fracaso o éxito del proyecto. Así que más vale tenerlos claros y presentes todo el tiempo.
Debes saber qué equipo vas a ocupar, por cuántos días, cuál es el presupuesto que se tiene para este fin y definir si es necesario comprar o mejor ahorrar y quitarte un peso de encima rentando la maquinaria ligera para construccion y probablemente hasta la pesada.
Otro aspecto por considerar es el equipo que se usará para hacer los ensayos de concreto y otros materiales, así como tener los espacios adecuados y seguros para realizarlos.
La mayoría de las complicaciones suelen pasar porque no hubo alguien que se diera cuenta antes de que explotaran y cuando por fin sucedió, fue hasta que se volvieron casi imposibles de reparar. Controlar la obra al 100% es complicado, está bien, pero mantén tu presencia en todo momento.
Si tienes la responsabilidad de llevar la ejecución y los plazos de entrega sobre tus espaldas, la planificación y estrategia debe ser tu pan de cada día. El punto es optimizar todo lo que se pueda y no dejar cabos sueltos que se puedan convertir en aterradoras amenazas.
Una cosa es investigar por qué ocurren las dificultades y otra bien diferente es darles vueltas, temer decidir, buscar culpables o formas de salir de ellas cuando sabes que no es posible.
Cuando los problemas ya existen y están afectando, no hay de otra, hay que afrontarlos de inmediato. Hay un proceso creativo con el que llegas fácilmente a una solución, solo sigue estos pasos:
Aunque siempre hay cosas qué corregir y replantear, el tener estas claves bien presentes y aterrizadas, te ayudará a afrontar todos esos retos de una mejor manera.