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28/09/17.- La Policía Federal informó que voluntarios católicos, que llevaban víveres a comunidades afectadas por el sismo en Juchitán, sí fueron asaltados la madrugada del 24 de septiembre, pero en ningún momento reportaron una violación.
«Tenemos una muy lamentable situación de información distorsionada. La Policía Federal tiene detectados tres contactos diferentes, relacionados con el mismo hecho», afirmó en entrevista con Denise Maerker para Grupo Fórmula.
Ayer, Carlos Arvizú, administrador de la fundación católica Papa Francisco Pro Felicitas A. C. –que llevó a cabo el acopio de víveres y comisionó a los jóvenes la entrega–, informó que un grupo armado le robó al grupo los víveres, disparó contra uno de los voluntarios, golpeó a otro y violó a una joven.
Castilla explicó que el primer contacto, alrededor de las 2:35 de la madrugada, policías encontraron a unos brigadistas en una camioneta con la llanta ponchada, quienes refirieron que un grupo de entre seis y ocho personas los asaltó; mientras el segundo contacto fue cuando elementos encontraron a una persona herida del brazo por esquirla de bala.
«Se tiene un primer contacto donde se comunica lo sucedido (asalto), después en un segundo contacto se encuentra a las personas que se habían desplazado del punto original del asalto. Un elemento de la Policía Federal aborda una patrulla y traslada a un hombre y cuatro mujeres hasta Xalapa, las deja en una plaza, no quieren denunciar el hecho, el policía manifiesta en su reporte que desde luego venían en un estado de alteración pero que en ningún momento se conoció o se denunció al menos de palabra de algún ataque con las características de ayer», dijo.
Afirmó que platicó con un sacerdote, quien le dijo que unos brigadistas en Oaxaca, del mismo grupo pero que no estuvieron al momento del asalto, hicieron la denuncia pública vinculando dos hechos diferentes.
«Es decir, salen a decir que había habido un ataque a su brigada y mezclan un hecho que en Oaxaca una caravana, que también llevaba apoyo se encontró con personas de una comunidad en las que no había llegado aparentemente suficiente apoyo e hicieron que bajen ahí sus despensas», comentó.
Caso por caso
El comisionado explicó que el primer caso ocurrió en el kilómetro 123 de la carretera Perote-Xalapa, donde un policía tuvo contacto con un hombre sin camisa y una herida de bala en el brazo derecho. Él dice que iba con su esposa, asaltaron y señala una camioneta Pick Up estacionada. El conductor, hermano del lesionado, dijo que era policía federal.
Castilla dijo que el segundo caso fue en el 122 de Amozoc-Perote, cuando una oficial encontró una Pick Up gris con la llanta ponchada, un hombre y cuatro mujeres.
«Ya había otra patrulla prestando el auxilio para hacer el cambio de llanta. Cuando llega este elemento se entera que habían sido asaltado que les habían quitado dinero y teléfonos celulares, éste mismo oficial escolta a las personas que van a bordo de una patrulla, se suben a la patrulla y se les deja en una plaza en Xalapa, donde ellos decidieron quedarse no queriendo denunciar», detalló.
El tercer evento ocurrió en la estación Libres de Puebla, a las 2:35 horas, cuando un policía tiene contacto con un hombre que sale de la maleza, dice que venía con un convoy integrado por tres vehículos que habían llevado víveres para damnificados pero los asaltaron.
«Por la ponchadura de la camioneta gris, es que se detienen todos. Cuando llegan estos delincuentes que forcejean con algunos de los asaltantes y que cuando él escucha detonaciones de arma de fuego se interna en la maleza, esa es la razón por la que él había quedado oculto y que sale hasta que observa que llega una patrulla de la Policía Federal y a esta persona también se le asistió y se le llevó a los límites con Veracruz», dijo.
Agencias
