Ve CNDH violaciones graves en Apatzingán

26/11/2015 – La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) acreditó violaciones graves a los derechos humanos por parte de la Policía Federal, que utilizó la fuerza de manera excesiva después de desalojar de la alcaldía de Apatzingán, Michoacán, el pasado 6 de enero, a integrantes del llamado grupo de autodefensa.

La acción de los elementos de esa corporación derivó en la privación de la vida de cinco personas y la ejecución extrajudicial de otra, que recibió dos impactos de bala cuando ya se encontraba en el piso.

Contrariamente a lo que en su momento afirmó el entonces comisionado para la Seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo, en el sentido de que los fallecidos recibieron impactos de arma de fuego de los civiles, el ómbudsman nacional Luis Raúl González Pérez aseguró que las únicas armas con las que contaban los civiles eran palos y no armas de fuego.

En conferencia de prensa, el presidente de la CNDH informó de la recomendación 3VG/2015 dirigida al comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, por violaciones graves a los derechos humanos y por otros hechos violatorios que no se consideraron graves atribuibles a militares y servidores públicos del gobierno de Michoacán y del municipio de Apatzingán.

Tras la investigación realizada por peritos en medicina forense, criminalística, criminología, planimetría y sicología, el organismo determinó que hubo dos eventos: el primero ocurrido entre las 2:30 y las 7:40 horas, cuando 44 policías federales y 287 elementos del Ejército Mexicano realizaron un operativo en las inmediaciones de la alcaldía porque en el sitio había un grupo de personas armadas.

Tras el desalojo se originó el segundo evento, en el que se registró un enfrentamiento entre la Policía Federal y los civiles en la Avenida Constitución de 1814, entre Luis Moya y Plutarco Elías Calles.

Al retirarse el convoy de las fuerzas federales escoltando unas grúas que llevaban al corralón seis vehículos asegurados, varias camionetas dieron alcance a la Policía Federal.

En esos hechos fallecieron nueve personas; tres viajaban en una pick up Ram blanca, cinco tripulaban una camioneta Acadia negra y uno más estaba resguardado en un restaurante y ahí recibió el impacto de bala; más tarde, su cuerpo fue hallado en la entrada del Hospital General de Apatzingán.

Luego de revisar las imágenes de las cámaras del C-4, análisis de fotografías, testimonios y todas las evidencias con las que contó la CNDH, se menciona en la recomendación que la primera camioneta presentó 70 impactos de bala y la Acadia 44 impactos.

En el documento se aseguró que no había armas de fuego cerca de los cuerpos de los llamados grupos de autodefensa; precisa que en la camioneta pick up había tres armas de fuego y una en la Acadia con el cargador desabastecido. “Adicionalmente, en las cercanías de la camioneta Acadia se encontraron 90 casquillos percutidos calibre .308, que no corresponden al calibre .223 del fusil de asalto que fue encontrado en el interior de la camioneta”, indica el documento.

Del análisis de las fotografías proporcionadas por la Procuraduría General de Justicia de Michoacán se pudo observar que las únicas armas con las que contaban los occisos eran palos y no armas de fuego.

Respecto a la ejecución extrajudicial, la CNDH señaló que uno de los que iban en la Acadia gritó a los federales que no estaba armado y levantó las manos pero los uniformados dispararon y recibió 14 impactos de bala, de los cuales dos fueron hechos cuando ya se encontraba en el piso.

En la recomendación, la CNDH solicitó al comisionado Nacional de Seguridad su colaboración para presentar la denuncia con motivo de las violaciones graves a derechos humanos por el uso excesivo de la fuerza.

A la Defensa Nacional se le solicita que en la presentación de la denuncia con motivo de presuntas detenciones arbitrarias, lesiones a dos civiles a quienes se les deberá reparar el daño así como por el trato cruel, inhumano y/o degradante en agravio de una persona que se arrodilló ante personal militar que le tomó fotografías.

Al gobernador de Michoacán se le observa la omisión en el envío de fotos del levantamiento y necropsia de un cuerpo, por omisiones en las necropsias de 10 personas, así como en la queja que presente por irregularidades en la identificación de dos cadáveres.

Al presidente municipal se le pide colaborar en la queja que se presentará por la inadecuada atención médica prehospitalaria que se brindó a un adolescente.

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