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24/12/2015 – Funcionarios del estado de Texas anunciaron esta semana que no seguirán asignando fondos al programa de Planned Parenthood que ha realizado 140,000 análisis para detectar el VIH y ha repartido unos 300,000 condones en la zona de Houston en las últimas dos décadas.
Sin contrato
El Departamento de Servicios Sanitarios de Texas informó a Planned Parenthood sobre su decisión y le advirtió que no renovaría un contrato que caducará la semana entrante. La medida restará 600,000 dólares anuales a la organización que se dedica a brindar servicios sanitarios a muchas mujeres de bajos recursos. Esos cientos de miles de dólares son fondos federales para las pruebas de detección del VIH y la distribución de condones. El estado está “trabajando con departamentos locales de salud en el área para seguir proporcionando esos servicios”, dijo el portavoz del departamento de salud, Chris Van Deusen, quien no quiso responder a preguntas sobre las razones detrás de este cambio de dirección tras 18 años de financiar al programa. “Tenemos la discreción de renovar o no el contrato y simplemente optamos por no hacerlo”, expresó Van Deusen, cuando le preguntaron por teléfono.
Ley federal
Es muy probable que esta medida sea comparada con la decisión estatal, aún pendiente, de sacar al Planned Parenthood del programa de Medicaid del estado. Esa decisión, anunciada en octubre, no se ha llevado a cabo aún, pero impediría que centros afiliados a Planned Parenthood en el estado reciban más de 3 millones de dólares en reembolsos por diversos servicios prestados a mujeres y hombres de bajos recursos. Las leyes federales prohíben que el dinero de los contribuyentes sea destinado a financiar abortos y legisladores de Texas han hecho gestiones para eliminar todo tipo de fondos públicos a Planned Parenthood. Ejecutivos y varios pacientes de Planned Parenthood presentaron una demanda para impedir que el estado los saque del programa de Medicaid. Ahora no está claro cómo responderán a esta última medida tomada por el estado.
Casos de VIH
La organización se pronunció en contra de la decisión e indicó que es el mayor receptor de este tipo de subvenciones en el área de Houston. En total, el programa ha identificado a 1,182 portadores del VIH, el virus que causa el Sida, hasta la fecha, según funcionarios de Planned Parenthood. “Esto es un golpe fuerte para decenas de miles que perderán el acceso a cuidados preventivos”, dijo Rochelle Tafolla, portavoz del centro afiliado a la organización en Houston. “Se trata de otro ejemplo de los rejuegos políticos en Texas. Resulta cruel que jueguen con la salud de la gente. Será difícil que otro proveedor llene ese vacío”.
Agencia
