Temen escalada de la crisis humanitaria

Para evitar una escalada en la crisis migratoria por la que atraviesa Matamoros desde hace más de seis meses, así como los municipios de la frontera norte de México, es fundamental que durante el presupuesto que apruebe el gobierno federal para ejercer durante el 2020 se considere una partida especial para atender a los miles de migrantes mexicanos que son repatriados cada mes en las ciudades fronterizas de Matamoros y Reynosa, así como también para asistir a los miles de extranjeros varados en la frontera en espera de que se les conceda asilo en los Estados Unidos, comentó Juan Antonio Sierra Vargas.

El coordinador del módulo de atención a migrantes en la central de autobuses de la Pastoral de Movilidad Humana también dijo que cada vez es más compleja la problemática para atender el fenómeno migratorio en la ciudad, que se genera con el arribo constante de migrantes tanto extranjeros como connacionales, quienes llegan deportados -desde el norte-, así como los que llegan desde el sur con la intención de cruzar de manera ilegal a suelo norteamericano, o bien para pedir asilo humanitario.

Se acumulan más extranjeros

Sierra Vargas destacó que durante este año el gobierno federal eliminó del presupuesto de 2019 una partida especial para atender la atención a los migrantes connacionales -gasto que se cubrió en parte por el Gobierno del Estado-, lo que complicó de manera importante la atención a la migración en este año, además de que se no se tenía previsto la grave problemática que inicio a partir del 21 de julio de este año cuando se empezaron a aplicar en Brownsville los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP) y con esto el retorno de miles de extranjeros que esperan una resolución a sus procesos de asilo en Estados Unidos, a quienes a diario se suman más.

“Cada día se refleja más -la falta de presupuesto- porque ha crecido la migración y porque está estacionada, y una persona estacionada tiene un costo mayor”, comentó sierra Vargas.

Sobrecarga de gastos

El también encargado de la Casa del Migrante advirtió que, de no haber un presupuesto especial en 2020 para el tema migratorio, la situación se podría tornar aún más crítica y difícil, porque la carga de todos los gastos para asistir a los miles de migrantes extranjeros estacionados en la ciudad corren por parte de las iglesias, las asociaciones no gubernamentales y por los grupos de ayuda e iglesias de los Estados Unidos.

Advirtió que en las instalaciones federales del Puente Internacional “Puerta México” (Nuevo) hay más de 400 casas de campaña y hasta más de 1,200 personas que acampan a la intemperie, mientras que solo una mínima parte -entre 200 y 40 personas- accedieron a refugiarse en el albergue temporal que les habilitó el gobierno municipal en conjunto con las autoridades migratorias en el Centro Deportivo “Ingeniero Eduardo Chávez” desde hace casi un mes.