Sorprende a acreditados de Infonavit cuota duplicada

Con descuentos de entre 950 y mil 200 pesos por semana fueron sorprendidos este mes miles de deudores de crédito hipotecario de interés social debido a que el incremento en la amortización se vio reflejado finalmente en su recibo, a pesar de que el gobierno federal había anunciado que duplicar el salario mínimo no les afectaría.

Protestan

El movimiento “Víctimas de Infonavit” realizó este fin de semana una marcha para exponer al presidente Andrés Manuel López Obrador su inconformidad por varias situaciones que dañan severamente su economía, pues en este caso la deducción por este concepto se aplicó basada en el 24 por ciento de su salario, más del uno por ciento por mantenimiento.
En consecuencia, también se va a la alza el monto de la deuda, cinco o seis veces más que el importe inicial, sin importar que tengan de 15 a 20 años pagando. “Ahora nos salen que vamos a seguir pagando hasta 30 años”, se duele Josefina Orduña.
“Mi casa me costó 150 mil pesos, ahora debo más de medio millón de pesos y llevo 16 años pagando”, sostuvo.
Emilio Alcalá, uno de los líderes en Matamoros, explica que el sector maquilador otorgó a sus más de 64 mil trabajadores un alza salarial del 20 por ciento adicional al incremento del 100 por ciento al salario mínimo, lo cual ha repercutido en el pago de los créditos.

Propuesta

Una iniciativa del gobierno era que no se les aplicaría el descuento en la proporción tradicional, pero al parecer algo falló porque sí ocurrió.
Maricela Treviño, una de las manifestantes, explica que han estructurado ya más de dos mil expedientes para solicitar al Instituto los beneficios del Programa Responsabilidad Compartida, en este caso para que el factor de descuento no sea en veces salario mínimo mensual, y se reduzca al 50 por ciento el adeudo, además se les aplique la tasa preferencial del 8% anual.
Pero adelanta que ya son más de tres mil las personas que se acercan con ellos porque reúnen los requisitos para acogerse al programa, por ejemplo que tienen más de 15 años de pagar, tienen más de 40 años y nunca suspendieron sus abonos.
Por temor a la represión oficial, como se ha visto en la lucha obrera por el aumento salarial, los afectados no se definen con un líder, “todos estamos igual, tenemos un problema en común, por eso la marcha, por eso los trámites que estamos preparando para Infonavit”, dice Perla Rosales, del fraccionamiento Casablanca.
A través de las redes sociales los trabajadores se han organizado en 13 grupos, cada uno atiende la problemática de tres a cinco fraccionamientos, donde dan asesoría a las personas para que expongan su inconformidad.
Otra sentida queja es que mientras el Presidente aseguró que no les quitarían sus casas a nadie, en esta ciudad los despachos externos que contrata el Instituto no han respetado la medida, por el contrario, al saber que con el nuevo esquema propuesto por el Presidente algunas de las deudas que cobran ya estarían saldadas, insisten en despojar de la vivienda a sus moradores.