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25/04/2017 – La inflación y la devaluación del peso tiene una incidencia negativa en la medición de la pobreza este año por el repunte de los precios, lo que deteriora el poder adquisitivo de la población, advirtió Jorge Manuel Céspedes, catedrático y analista en economía, quien asegura que el poder adquisitivo de las familias es igualmente determinante de los niveles de pobreza además de la constante evolución de los precios.
Señala el analista que hasta ahora el Banco de México ha realizado esfuerzos importantes para evitar mayores presiones, pero es evidente que la dinámica esperada para los meses próximos anticipa un impacto en el salario real de los trabajadores, sobre todo porque los precios siguen en ascenso y se prevé una inflación cercana a 6 por ciento al cierre de 2017, comenta.
De esta forma el entrevistado consideró que la debilidad del peso frente al dólar ha sido parte importante del repunte reciente en los precios de la economía, aunque reconoció que la influencia de factores externos y, particularmente, de la elección presidencial en Estados Unidos, provocó que el dólar se cotizara a casi 22 pesos, contra la cotización de 14 pesos de 2015 o de 19 pesos a principios de 2016, lo que ponderó que tal depreciación tuvo su origen principal en el aumento de la deuda pública.
Agrega que en el caso de la zona norte del país, los indicadores son mucho mayores en lo que respecta disminución de los ingresos, esto derivado porque el primer factor es que la economía de las ciudades que colindan con los Estados Unidos, dependen en un 80 por ciento de la importación de insumos lo que ha incrementado sus valores, además de que los topes salariales a diferencia de otros años y con la homologación, estos quedaron muy cortos tomando en cuenta la actividad economía binacional que aquí se vive, señala.
Sube pobres en la frontera
El experto comenta que la población en pobreza subió de 45.5 por ciento en el primer trimestre de 2016 a 46.2 en igual periodo de 2017, lo cual significó un aumento a más de 600 mil tamaulipecos en tal situación, pero recordó que se carece de datos más recientes debido a que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) modificó la metodología del Módulo de Condiciones Socioeconómicas 2015 y sus resultados fueron incomparables con reportes anteriores, lo que podría ser aún mayor la cifra y el índice de crecimiento de pobres.
Asegura que para este año, insistió, la afectación al poder adquisitivo de la población será ocasionada por el constante debilitamiento del peso y por la inflación, que comenzó a repuntar desde junio de 2016 y se disparó durante enero pasado por el gasolinazo hasta alcanzar una tasa anual de 5.35 por ciento en marzo, la más alta registrada desde 2009.
Las condiciones que beneficiaron la evolución de los indicadores de pobreza en años recientes parecen haber tenido un punto de inflexión en el último trimestre de 2016, toda vez que en ese lapso el tipo de cambio mostró presiones importantes que lo llevaron a tocar niveles superiores a 20 pesos por dólar, lo que comenzó a incidir en la evolución de los precios al consumidor, indicador que es fundamental en el comportamiento del poder adquisitivo, detalló.
Agencias
