Se mata anciano ejidatario

30/12/2015 – Un anciano que habitaba en el ejido Sandoval decidió ponerle punto final a su existencia al colgarse en el patio de su casa, dejando un recado póstumo en el que perdía perdón y señalaba que ya no soportaba vivir con una hernia que tenía desde hace años en el estómago.
Celestino Barrera Garza, de 76 años de edad y de oficio jornalero, es el nombre del anciano que ayer por la mañana fue encontrado sin vida al colgarse del cuello con un cordón amarillo y una banda anaranjada, atando un extremo a una varilla de una barda y el otro al cuello.
Trascendió que el ahora occiso tenía años de vivir agobiado por el dolor que le producía una hernia que tenía en el estómago, por lo que decidió finalmente terminar con su existencia.
Fue ayer por la mañana que sus familiares lo encontraron colgado en una construcción en obra negra, por lo que se dio aviso a las autoridades, acudiendo personal de la agencia tercera del Ministerio Público, así como elementos de la Policía Ministerial del Estado y de Servicios Periciales.

Recado póstumo
En el lugar se encontró un recado póstumo en el que Celestino se despedía de su familia y les pedía perdón por el dolor que les causaba.
Fue su hijo Sergio Barrera Zúñiga, de 49 años de edad, quien identificó ante las autoridades el cuerpo de su padre y dijo que éste tenía tiempo de que estaba enfermo de una hernia, pero nunca se había querido operar debido a que tenía temor.
Fue ayer por la mañana cuando al 066 recibieron el reporte de que en una casa en construcción ubicada en el ejido Sandoval estaba el cuerpo sin vida de una persona, por lo que al acudir las autoridades confirmaron la muerte del jornalero, quien debido a su edad y a su enfermedad tenía tiempo de que no trabajaba.

Autopsia de ley
El cuerpo fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense para la práctica de la autopsia de ley y en espera de que sus familiares lo reclamaran para darle cristiana sepultura.
El cuerpo se encontraba en una construcción en obra negra ubicada en el ejido Sandoval, en donde al llegar las autoridades encontraron a Celestino colgado del cuello y vestía un pantalón gris, una chamarra del mismo color y zapatos cafés.
Se presume que fue en horas de la mañana cuando el anciano tomó la decisión de arrancarse la existencia, aunque antes escribió un recado en el que se despedía de su familia y les pedía perdón por el dolor que les iba a causar.

Jesús Torres