Reprime y amenaza INM a los migrantes

En un momento crucial y crítico para los migrantes de diferentes nacionalidades que están en la ciudad de Matamoros para solicitar asilo en los Estados Unidos, y cuando más necesitan de ayuda, defensa y protección, personal del Instituto Nacional de Migración (INM) y del Grupo Beta en el Puente Internacional Puerta México emplean y agudizan cada vez más las medidas de represión y hasta las amenazas contra los extranjeros, denunciaron ayer algunos de los solicitantes de refugio después de que por la mañana los quisieran desalojar una vez más.

Esto sucede justo cuando empieza a recrudecerse la crisis humanitaria en las ciudades fronterizas del norte de México, después de que los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en la ciudad de Brownsville aplicaran desde el viernes los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), que consiste en regresar y obligar a los migrantes que pasan a su cita para solicitar asilo, a esperar en México a que sus casos los procesen y resuelvan en las cortes de inmigración estadounidenses.
Las acciones represivas que denuncian los migrantes en Matamoros también se intensifican en un momento en el que cada vez están más desamparados e indefensos por el endurecimiento de otras medidas estadounidenses para frenar la migración, como lo es también la regulación que el gobierno de Trump desde hace 10 días empezó a aplicar para rechazar la solicitud de asilo a los centroamericanos que no pidieron asilo en otro país -como México- antes de hacerlo en territorio estadounidense.

Denuncian que les mienten

Migrantes en el Puente Internacional Puerta México (Nuevo) que desde la semana pasada ya pasaron a su cita de asilo y a quienes ya los regresaron para esperar hasta más de dos meses a una nueva cita, denunciaron ayer que el personal del INM y Grupo Beta les mienten tanto a ellos como a los agentes del CBP en Brownsville al asegurarles que en Matamoros hay suficientes refugios y albergues para que esperen sin problemas su cita durante meses en esta ciudad, así como oportunidades para trabajar, cuando no es así.
“Allá -los del CBP- nos dijeron -durante la cita de asilo- que aquí en México, en Matamoros teníamos albergues y trabajo para nosotros, y es una mentira”, aseguró un extranjero, como muchos de los que son devueltos y obligados a esperar en esta ciudad durante varios meses más para una resolución a su solicitud de asilo.

No hay albergues que los reciban

Denunciaron que en Matamoros no hay suficientes albergues, solo hay dos -antes eran tres-, uno es la Casa del Migrante -que aloja por solo tres días a los mexicanos deportados y algunos extranjeros- en el cual tiene una capacidad limitada y en donde no se aloja a solicitantes de asilo; otro es la Casa “Bugambilias”, en donde aseguran que no hay capacidad; y otro era un refugio en la Iglesia “Viento Recio”, en donde ya no hay ni llevan a solicitantes de asilo.
“Y se nos dice que aquí en México vamos a venir a recibir el MPP y que nos van a dar posteriormente un albergue dónde estar para llegar a la primera cita; están abarrotados, dijeron que en Bugambilias está abarrotado todo, nos dijeron que ya no hay espacio; y nos dieron una ficha para poder buscar trabajo, pero ya fui y lo primero que nos dicen es: inmigrantes no queremos”, dijo ayer una migrante procedente de Honduras -quien pasó el viernes a su cita de asilo y la regresaron a Matamoros a esperar otra cita hasta el 27 de septiembre de este año y a quien no se le especificó dónde va a tener su segunda audiencia-.
“Nos quieren desalojar -del Puente Nuevo-, no quieren ver a nadie; ya me gasté todo lo que traía, ya no tengo ni un peso y me toca comer de lo que las personas nos traen a regalarnos, como muchos cubanos, como muchos salvadoreños, muchos venezolanos, de todas las nacionalidades que venimos”, dijo la extranjera que ya lleva más de tres meses en esta ciudad.

Los regresan de la cita de asilo

Un migrante que llegó a Matamoros desde Venezuela desde hace más de dos meses y que también ya pasó a solicitar asilo y le dieron una cita para dentro de dos meses, dijo tiene que dormir junto con su familia y unas 50 personas más en el suelo y en casas de campaña en la pequeña plaza que se ubica en el Puente Internacional Puerta México porque no tienen trabajo, ni dinero, ni un albergue en la ciudad dónde quedarse.
“Ellos nos están permitiendo volver a regresar a México, ¿acaso los trabajos son instantáneos?, yo tengo buscando trabajo, no he conseguido; ¿acaso las rentas son instantáneas?, una renta aquí en Matamoros nos cobran 4 mil 500 pesos, ¿de dónde vamos a sacar esa plata?”, cuestionó el venezolano.

Los amenazan  en el INM

Ayer, después de que arremetieran contra los migrantes en un nuevo intento por desalojarlos de la plaza contigua a las oficinas de Grupo Beta e INM, algunos migrantes de tres diferentes nacionalidades denunciaron prepotencia por parte de una mujer a quien identifican como la delegada Ivet en las oficinas de “Repatriación Humana” del INM en Matamoros.
“La licenciada a mí me amenazó; Ivet, la mera mera, me dijo que ella podía llamar allá -a EE.UU.- para que no me dieran nada”, dijo una extranjera en entrevista.

“A mí también”, aseguró un joven cubano.

“Vino hoy -miércoles- una y dijo que era la jefa, y que ella, la delegada dijo que podía llamar al otro lado -a Brownsville- para decir que tal persona de tal país para que no pasáramos, para que nos cancelen todo”, recalcó una migrante.
“Es lo que quieren -desalojarnos-, más claro ni el agua, ella dijo que aquí solo podían estar los próximos en la lista”, añadió.
Denunciaron también que la agente del INM les aseguró que los llevaría a un albergue, cuando solo hay dos disponibles -Casa del Migrante- en donde no reciben a los solicitantes, y el de Casa Bugambilias, en donde ayer rechazaron a algunos migrantes.
“Nos dijo -otro migrante- que de allá -refugio Bugambilias- venían y que no hay espacio”, dijo una hondureña.
Para conocer la postura de la delegada Ivet, a quien señalan los migrantes, este medio informativo acudió a la oficina de “Repatriación Humana” del INM -planta alta- para preguntar por ella, y una mujer adscrita a este instituto dijo que Ivet no estaba y que no estaban autorizados para dar información.

Los pasan y los regresan

“Nos mandaron a hacer el proceso aquí porque se supone que estamos seguros aquí en los albergues, son puras mentiras”, dijo un cubano, quien advirtió que este es un problema que apenas empieza a crecer.
Algunos migrantes también precisaron que ayer pasaron a su cita de asilo a 14 personas extranjeras solteras y una familia de una mujer joven con su hija, y el martes a unas 10 personas, de las que retornaron a cerca de solicitantes de refugio, así como a muchos de los más de 60 que se lanzaron a cruzar por el río Bravo entre el martes y domingo.