Proponen docentes canjear las armas de juguete por muñecos de peluche o pelotas

El sector magisterial se ha sensibilizado ante los hechos de violencia que rodea el entorno de la niñez y la juventud en la actualidad, por lo que han propuesto acciones como canjear los juguetes bélicos por otros que fomenten la convivencia pacífica.

Esa iniciativa ha sido compartida por decenas de profesores que trabajan con menores de edad en escuelas de educación básica en distintas ciudades y los de Matamoros también se han sumado a esta, conmovidos por la tragedia ocurrida la semana pasada en Coahuila, donde un estudiante se suicidó después de disparar contra su maestra y compañeros de clase.

Por ese motivo han iniciado una campaña a través de redes sociales, en la que se promueve concientizar a los pequeños, pero también a los padres de familia, sobre la influencia de los juegos hacia la normalización de la violencia.

Entretenimientos no bélicos

Fue la maestra Blanca Alemán, quien labora en una institución educativa de preescolar en Ciudad Victoria, Tamaulipas, quien tuvo la iniciativa de instalar en su salón de clases un centro de canje de armas de juguete por muñecos de peluche, pelotas, carritos y otros entretenimientos no bélicos.
Ella aseguró que su intención fue hacer conciencia entre sus alumnos sobre el daño que pueden causar las armas y que por ello no deben tomarse como juego. De ese modo les pidió que si tenían pistolas para jugar, las llevaran al día siguiente y que a cambio podrían tomar lo que les gustara de una mesa donde colocó las distintas opciones que les daría.

Esa idea fue elogiada por profesores de diferentes ciudades, quienes apoyaron ponerla en práctica, como en el caso de Matamoros, donde también hubo maestros que se comprometieron a desarrollarla en sus escuelas.

Parte de la cotidianidad

Anteriormente la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ya había realizado campañas similares en los distintos estados de la República Mexicana, entre estos Tamaulipas, donde se ofrecía canjear juguetes bélicos por didácticos, con la determinación de promover la cultura de paz.

Dicha acción fue paralela al programa de canje de armas de fuego reales que se implementó todos los sábados en el Cuartel Militar, buscando prevenir que la violencia forme parte de la cotidianidad de las familias.