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18/06/2017.- El luto nacional, que estará vigente a partir de este domingo y hasta el martes próximo, fue aprobado por el Consejo de Ministros un día después de que comenzó el incendio en una zona desértica a unos 200 kilómetros al noreste de Lisboa.
En un comunicado, el gobierno portugués destacó que la medida entra en vigor de manera inmediata, según un reporte de la agencia estatal de noticias Lusa.
Conforme al decreto, todas las banderas nacionales en las plazas públicas y edificios de gobierno en Portugal y las representaciones diplomáticas en el extranjero ondearán a media asta en honor a las víctimas, por lo que se considera una de las mayores tragedias en Portugal durante los últimos 50 años.
El Secretario de Estado para Asuntos Internos, Jorge Gomes, confirmó que hasta esta tarde se había confirmado la muerte de un total de 62 personas por los incendios forestales en los municipios de Pedrógão Grande, Figueiró dos Vinhos y Castanheira de Pêra.
«Muchos murieron en sus coches mientras intentaban huir de las llamas», destacó Gomes en declaraciones a la prensa para dar una actualización sobre los incendios, que siguen activos hasta esta tarde pese a los esfuerzos de cientos de bomberos para combatirlos.
El ministro destacó que al menos 30 vehículos fueron encontrados totalmente calcinados en la principal carretera que conduce a Pedrógão Grande, mientras en otros caminos fueron encontrados los cuerpos de otras 17 a bordo de varios autos.
Once personas más fueron encontradas muertas en medio de las ramas y árboles consumidos por las llamas, mientras que una pareja y un menor perecieron a causa de un accidente de tráfico al intentar huir del fuego.
«El número de personas heridas por el fuego también ha aumentado, entre ellos se encuentran cinco en un estado grave, cuatro de ellos bomberos y un niño», destacó Gomes.
Más de 773 bomberos y 226 vehículos fueron enviados desde la noche del sábado para combatir el fuego que se extendió rápidamente en varias direcciones y que sorprendió a los residentes de la región.
La Policía de Portugal ha descartado por completo que el incendio haya sido provocado y considera que fue resultado de rayos que cayeron sobre árboles, pasto y arbustos secos.
«Pudimos determinar que el origen del fuego fue causado por las tormentas eléctricas», indicó la Policía Judicial, en un comunicado sobre la tragedia.
Agencias.
