Pide Iglesia solidarizarse con migrantes que sufren en los puentes

Como parte de la celebración de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, la comunidad católica se avocó este fin de semana a la asistencia de personas que por motivos diversos se encuentran en los campamentos, cerca de los puentes internacionales, en espera de respuesta a una solicitud de asilo en Estados Unidos.

Víctimas
El obispo Eugenio Andrés Lira ofició una misa en el puente internacional, donde al igual que en la tradicional celebración litúrgica en la Catedral de Nuestra Señora del Refugio, donde invitó a reflexionar porque en este mundo plagado de conflictos, injusticias, discriminaciones, desequilibrios económicos y sociales, los pobres son quienes más sufren.
Y que ante ellos, hoy se da una “globalización de la indiferencia”, especialmente hacia los migrantes, los refugiados, los desplazados y las víctimas de trata, que, además, son objeto de juicios negativos.
Por esta razón, hizo un llamado a las familias, no solo a las que profesan la fe cristiana, sino a la comunidad en general y en especial a las autoridades, a no marginar a poco más de mil personas -de acuerdo a datos del Instituto Tamaulipeco del Migrante- que se encuentran varados en los campamentos creados en los puentes internacionales y a los que deambulan por la ciudad.

Trato humano
Pidió apoyarlos con alimento, ropa, asistencia, pero sobre todo con un trato digno, humano, no dejarle en abandono hasta que se presenten tormentas o eventos que pongan en riesgo su integridad.
Son personas que vienen huyendo de la guerra, de la hambruna, de persecución política, del contrabando humano, algunos vienen de Centro y Sudamérica, de Asia, de África y el Caribe. Pero también hay mexicanos desplazados, que fueron despojados de sus tierras, de lo que tenían, y también buscan refugio en Estados Unidos.
La oportunidad de asistirlos como buenos cristianos es ahora, no la dejemos pasar, dijo.
Con el apoyo del coro de la parroquia de Guadalupe, participación de clérigos y laicos de iglesias de Brownsville, además de compartir la palabra de Dios con una misa en el Puente Nuevo Internacional, les apoyaron con alimento, ropa, atención médica y dental.

Necesidad
Este año, la Santa Sede hizo pública la decisión de cambiar de enero al último domingo de septiembre la jornada, en apoyo a quienes se han convertido en emblema de la exclusión y que con frecuencia son objeto de juicios negativos: los migrantes.
En su mensaje, el obispo Eugenio Andrés Lira expresó que el egoísmo es muy malo, no ver ni escuchar al otro, cuando empezamos a creer que somos lo único en el universo; cuando creemos que lo merecemos todo nos damos lujos y caprichos olvidándonos de los demás. El que le cierra la puerta al pobre, se le cierra también a Dios, expuso.
Exhortó a las autoridades y al pueblo a no ser indiferentes, “hagamos nuestra la necesidad de los demás, miren, aquí mismo, en este campamento también cada uno puede aprender a ver lo que el otro necesita y ayudarlo, por lo menos tratándolo bien, echarnos la mano”.