Orbe

¿Un sexenio decisivo?

14/12/2018 – Si Porfirio Díaz fingía lamentarse de que México estuviera tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos, la misma hipocresía se traslada un siglo después con una nación cuyos “líderes” la quieren acostumbrar a una política de altercados.
Porque eso es lo que casi todos los que están en el poder ofrecen: escándalo.
Escándalo de corrupción que anuncian combatirán, pero que al mismo tiempo se oponen a la dinámica del cambio.
Es razonable que el presidente Andrés Manuel López Obrador haya llegado hasta donde está utilizando pronunciamientos espectaculares. Pero que continúe como en campaña electoral, suscitará que la unidad de los mexicanos exigiendo el cambio se desmorone más pronto de lo esperado.
La tensión que ha causado el socialismo radical entre empresarios e inversionistas, incluyendo a la clase política, gobernadores, alcaldes, senadores y diputados federales y locales, parece irá para largo.
Es así que la victoria de la democracia podría ser efímera, en primer lugar porque la violencia no cesaría al no dar las cúpulas políticas el ejemplo que la ciudadanía anhela ver.
Y si ese ejemplo no es una realidad, imagínese usted cómo se contagiará esa deficiencia entre quienes se dedican a la maldad.
¿Entonces siempre no será este nuevo sexenio federal un tiempo decisivo para el cambio? Ya muchos dicen que no.
Que el arribo de AMLO a la Presidencia de la República no será un sexenio clave de acontecimientos que traiga un progreso moral y material a favor del país.

PROMESAS QUE RESULTARÍAN INSUFICIENTES
Sin embargo, mucho me temo que ese defecto social que ha ido de generación en generación de que nadie se mueve no tanto para salir en la foto, sino precisamente para aparecer en ese retrato político, es lo que falta en estos tiempos.
Pienso que ocurrirá que pronto el país no se moverá según los designios de un solo hombre como el presidente de la República. Una herencia que el PRI dejó a un costo astronómico y que vino desde nuestros abuelos y quizá alcance hasta nuestros nietos.
Creo que muy pronto el nuevo presidente no será el centro de poder, y que la nueva movilización que el país necesita vendrá de diferentes latitudes e ideologías, apoyada por el concurso de la sociedad civil que se dará cuenta finalmente que ese es el perfil que exige la democracia.
Todos estaremos, de aquí en adelante, atentos a la declaración con trascendencia nacional de un gobernador capaz de unir no sólo con discursos sino con hechos.
Del gabinete lopezobradorista dudo mucho surja un líder con esas características, porque el propio AMLO les impedirá ser ellos mismos.
Y gravemente deteriorados en su credibilidad los políticos del PRI, será un hecho que los gobernadores del PAN crezcan en una imagen conciliadora y propositiva, evitando que se salga de control esa convulsión que el nuevo poder de Morena siempre no logró subvertir en un proyecto social democrático.
Le tocará a Francisco García Cabeza de Vaca encabezar ese movimiento, o quizá a uno de sus correligionarios como Javier Corral de Chihuahua, o Enrique Alfaro de Jalisco, por citar a quienes han demostrado valor y entereza para señalar lo que viene mal desde la Ciudad de México.
Eso sin considerar que entre las demandas de democracia y división de poderes salten a la palestra varios ministros de la Corte, señalando, como los gobernadores, que el nuevo presidente de México carece de capacidad para tranquilizar al país. Y que sus promesas resultaron insuficientes.

UN ALCALDE QUE NO HACE MILAGROS
Nadie duda que los cientos de baches que aparecen por toda la capital del Estado le fueron heredados a la actual administración de Xicoténcatl González Uresti. Este alcalde no hace milagros para desaparecerlos de la noche a la mañana; no obstante, pese a que la carga es grande, se sabe está trabajando en ello y pronto habrá de dar los resultados esperados.

EL MENSAJE DEL RECTOR DE LA UAT
En los diferentes convivios que el rector José Andrés Suárez Fernández ha tenido con trabajadores de los diferentes campus de la UAT, por el fin de ciclo escolar y la llegada de Navidad y Año Nuevo, su mensaje central es que permanezca la comunicación interna y que el 2019 será un reto que iniciará con un nuevo gobierno federal, donde precisamente Suárez Fernández subraya la seguridad de que a la UAT le irá muy bien.
¡Feliz fin de semana!