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31/07/2015 – Para poder disfrutar con la familia de un periodo de descanso, los trabajadores de la industria maquiladora invierten entre 450 a 750 pesos, gasto extra que pueden solventar con recursos que obtienen poniendo en acción la frase que reza “los bienes son para solucionar los males o para conseguir otros bienes”.
Planeación
De esa forma, artículos que fueron adquiridos con esfuerzo y tiempo dedicado por parte de las familias de los trabajadores sindicalizados son llevados a las casas de empeño para recibir a cambio el recurso económico que les permita adquirir lo necesario para comprar los insumos para la convivencia.
De acuerdo a datos aportados por Javier Arreola, secretario del Interior del Sindicato de Jornaleros, Obreros Industriales y de la Industria Maquiladora en la ciudad, sus compañeros de trabajo buscan mecanismos para hacerse de recursos extra.
“No todos tienen la facilidad de hacerse de recursos mediante métodos de ahorro, como las cajas de ahorro entre compañeros, de donde cuando se les ofrece o lo necesitan, pueden solicitar pequeños préstamos, cuando no es así se ven en la necesidad de recurrir a las casa de empeño”, dijo.
Arreola recomendó a los empleados sindicalizados que eviten caer en la tentación de adquirir préstamos personales en los que les sean requeridos los documentos como títulos de propiedad de casas o autos.
“Sabemos que pueden ser disciplinados para pagar, pero que no se arriesguen con préstamos de persona a persona con el pago de intereses, que de ser posible recurran a préstamos entre familiares o con instituciones serias que no pongan en riesgo su patrimonio”, dijo.
Por su parte, Moisés García, empleado de una casa de empeño en la ciudad informa que, no sólo los empleados sindicalizados de la industria maquiladora acuden en busca de recursos dejando un artículo empeñado, también lo hacen los trabajadores de la industria de la construcción.
“Nos llegan con muchos artículos, traen celulares, tabletas, lavadoras, sillas de ruedas y en algunos casos cuando son trabajadores de la construcción traen a empeñar taladros, mazos, compresores y pulidoras, por mencionar algunos artículos”, señaló.
Agregó que en el periodo de vacaciones han visto un incremento de hasta un 25% en el número de empeños.
Variedad
Agregó que, en la experiencia que tienen laborando en dicho negocio, la mayoría de las personas no pierden sus artículos sino que están al pendiente de los plazos para los pagos, lo que es una señal de que son artículos que fueron adquiridos con sacrificio y tienen, no solo un valor económico, también sentimental y moral.
De acuerdo a lo informado por empleados de casas de empeño en Matamoros las personas hacen lo posible por recuperar en el menos tiempo posible sus artículos.
Federico Zúñiga García
