Niño víctima de bullying en GDL, sale de terapia intensiva

22/12/2017 – Guadalajara.- Su papá dice emocionado que Wualberto “se movió toda la noche” y que eso, aunque no se lo diga ningún doctor, para él significa algo bueno: Walitas su hijo había permanecido inmóvil desde que fue internado de urgencia en el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional de Occidente del IMSS, víctima de bullying.

El niño de trece años cayó en estado de coma por un derrame cerebral derivado de los golpes que le propinó un compañero de salón, azotando su cabeza contra las bancas, porque lo ignoró. Se presume, que no era la primera vez, pues hay huellas de presuntas patadas en sus costillas, que según el padre pudo haber recibido el viernes anterior al 5 de diciembre, día de los lamentables hechos que lo mantienen en el hospital, cuando se quejó con su abuelita de dolor de espalda y le pidió una aspirina. La familia ignoraba lo que sufría el chico, quien jamás se quejó ni contó nada. Además es conocido por ser “muy amiguero”.

Ayer, las palabras de Rodolfo García, papá de Walitas eran diferentes. A la mezcla de dolor con muchos otros sentimientos de los primeros días, se antepuso la esperanza, tras una buena noticia: el niño salió de terapia intensiva la noche del miércoles 20 y pasó a una habitación. Así, el padre pudo quedarse a cuidar el sueño del menor de sus tres hijos.

“Está en piso, ya me siento más relajado. Está muy bien. Los doctores me dicen que si sigue así, estable, va a salir más rápido adelante”, señala. Inicialmente le habían dicho que el niño duraría quince días más en terapia intensiva.

Rodolfo, quien tiene un empleo como cortador, dice que Walas ya recibió visitas, familiares y conocidos, e incluso personas que no conoce pero que están pendientes de él. “Sí se siente Wualberto contento porque sabe que no está solo. Estamos ahí echándole ganas, con él”, aseguró.

Walitas tiene dos hermanos mayores, una de 22 y el otro de quince. Su mamá falleció cuando él apenas tenía siete de edad, pero han estado a su lado su abuela, tíos y primos. Su tío Mario García fue pieza fundamental para que el caso saliera a la luz pública y demandar justicia para Walas en las redes sociales. “Porque nadie hacía nada”, explica. Y es que Mario también es maestro en una secundaria y afirma que no puede dejarse un grupo sin supervisión, menos cuando hay antecedentes de problemas. Peor aún, la prefecta no informó al papá de lo sucedido, lo que es una obligación aunque el niño dijera que ‘estaba bien’… cuando lo encontró tirado en el suelo.

Walas ha sido sometido a cinco cirugías, una del cráneo que se mantiene abierto. Además pescó una infección y le tuvieron que intervenir los pulmones y el abdomen.

“Los doctores dicen que va a ocupar mucha rehabilitación, que es un proceso muy lento, muy lento, que va a ocupar mucho apoyo… en la Secretaría de Educación cuando se dieron cuenta de lo que pasó en la escuela, vinieron aquí (al Centro Médico) y desde entonces en contacto en un grupo de Whataspp. Yo se los agradezco, porque cuando yo traje a mi hijo me sentía solo, vulnerable”, apunta Rodolfo El mismo coordinador de Educación Básica de la SEJ, Víctor Manuel Sandoval Aranda, visitó ayer a Walas. Pudo confirmar cómo luce el menor, luchando por sobrevivir.

“Aquí, qué tenemos que revisar, tres cosas mucho muy importantes: Primero, a lo que les estamos dando seguimiento todos los días es a cómo va el proceso de recuperación de Walitas, estamos muy agradecidos con el Instituto Mexicano del Seguro Social con todo el trabajo que están realizando por nuestro niño”, dijo. El funcionario informó que apoyar a familia en todos los requerimientos médicos que sean necesarios es una instrucción del secretario de Educación y del gobernador de Jalisco. Y en paralelo se avanza en el deslinde de responsabilidades.

Sandoval Aranda detalló que la próxima semana tiene citatorio el personal de la escuela involucrado, sin importar el periodo vacacional, como parte del procedimiento administrativo que abrió el Departamento Jurídico, luego de que se concluyera la investigación de la Contraloría de la SEJ. A partir de aquí será determinarán las acciones y eventuales sanciones a tomar en el plantel educativo.

El coordinador afirmó que tras los hechos del 5 de diciembre un equipo psicopedagógico platicó con todo el salón, y esta intervención se hará al regreso de vacaciones con los cerca de 600 alumnos de la secundaria 92, ubicada en Lomas de San Eugenio, en Guadalajara.

Víctor Sandoval adelantó que en 2018 el alumno responsable será cambiado a otro plantel, previa intervención. “Al niño no se le puede prohibir el derecho a la educación, las recomendaciones que nos hacen es que el niño sea asistido en otro centro escolar, donde continúe con sus estudios”, y a la par deberá de tener acompañamiento psicológico y se dé cuenta de qué fue lo que sucedió y le quede claro que estuvo mal y no debe volver a pasar”.

Lo anterior –aclaró- es con independencia del proceso que sigue la Fiscalía ante la denuncia presentada por la familia.

El papá de Walas, responde a la pregunta sobre la justicia que reclama: La sanción a los adultos omisos. Sobre el chico que agredió a su hijo, espera que sea la Fiscalía sea la que resuelva.

Rodolfo reza esperanzado porque pueda silbar un día de estos a Walitas, como dice solía hacerlo en clave para llamarlo. Le prometió que silbará así cuando lo den de alta, y eso significará: “vámonos a casa”.

Agencias