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13/11/18.- Los migrantes que se encuentran en el municipio de Gómez Palacio, Durango, fueron los que más se vieron afectados ante la onda gélida que se dejó sentir durante la mañana de este martes en la región de la Laguna.
Tal fue el caso de Alberto Rojas, originario de Honduras, quien junto a su hijo Kelvin, de 5 años de edad, formó parte de la Caravana Migrante; sin embargo, al ver que algunos de sus paisanos fueron asaltados y secuestrados, optaron por dejar el grupo para seguir su camino solos.
«Pues a veces uno si sueña con el sueño americano, pero lo que uno está buscando es salirse de allá y buscar una mejor vida y si uno a haya, uno se queda”, comentó Rojas.
«Sí, veníamos en la caravana y pues tomamos un adelanto porque en la caravana hay demasiados niños desmayados, personas golpeadas y pues abusos de las propias autoridades; entonces, pues nos decidimos hacer a un lado y pues caminar por nuestra propia ruta”, agregó.
Este joven hondureño, de 31 años de edad, refiere que ha sido difícil peregrinar todo este largo camino junto a su pequeño hijo; sin embargo, ésto lo hace para poder tener una mejor calidad de vida.
«Muy riesgoso, porque aquí hay de todo, pues en estos caminos hay secuestros, en estos caminos hay personas tanto como buenas o malas, pero lo que sí puedo decir, que las personas mexicanas el 80 por ciento son de buen corazón”, detalló.
Alberto teme enfermarse o que su hijo se ponga mal debido al frío que se registra en la zona; por tal motivo, se dirigirán a los cruces de las vías del tren para pedir un poco de comida y ropa de invierno para cubrirse de las inclemencias del tiempo.
«Ahorita nos levantamos y pues venimos acá para pedir algo de comida y abrigo para el niño y para nosotros”, resaltó.
Agencias
