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31/12/2015 – Un joven que habitaba en el ejido El Moquetito falleció la madrugada del miércoles al volcarse la camioneta en la que viajaba de acompañante cuando regresaban del poblado El Mezquital junto con un primo y varios amigos, los que resultaron lesionados al igual que el conductor de la unidad, el que quedó en calidad de detenido, al aparecer como responsable del lamentable accidente.
Gumaro Quiñones Saucedo, de 25 años de edad, es el nombre del joven que perdió la vida al salir despedido de la camioneta Chevrolet Silverado color azul en la que viajaba y que era conducida por Rodolfo Almaguer Carreón, de 26 años de edad, quien perdió el control de la camioneta al reventarse una de las llantas, cuando circulaban a la altura del kilómetro 50 de la carretera a El Mezquital.
En el aparatoso y mortal accidente resultó lesionado un primo del ahora occiso el que fue identificado como Gregorio Molina Quiñones, de 18 años de edad, también residente del ejido El Moquetito, el que resultó con una herida de aproximadamente cuatro centímetros en la espalda y golpes y escoriaciones en diferentes partes del cuerpo.
Dos acompañantes
Dos acompañantes más resultaron milagrosamente ilesos, por lo que no ingresaron a ninguna institución médica.
Fue cerca de las 05:00 de la mañana cuando un llamado al 066 alertó a las autoridades y a los cuerpos de auxilio, pues reportaban que sobre la carretera a El Mezquital, a la altura del kilómetro 50, había unas personas lesionadas al volcarse una camioneta.
Al lugar llegaron paramédicos de la Cruz Roja y de Protección Civil, los que encontraron tirado a un lado de la camioneta a Gumaro, y al revisarlo supieron que ya no podían hacer nada por él, pues ya no presentaba signos vitales.
Los paramédicos de la Cruz Roja trasladaron a Gregorio Molina Quiñones al Hospital General junto con el conductor Rodolfo Almaguer Carreón, quedando este último en calidad de detenido, al ser señalado como responsable del accidente en el que perdió la vida su amigo.
Sin embargo, trascendió que su familia se iba a hacer cargo de cubrir los gastos funerarios y médicos para que él pudiera recuperar la libertad al recibir el perdón, pues están conscientes de que todo fue producto de un lamentable accidente.
Agentes de la Policía Ministerial del Estado y personal de la Unidad Investigadora número 2, acudieron para tomar conocimiento de este accidente, ordenando que el cuerpo del ahora occiso fuera internado en las instalaciones del Servicio Médico Forense, aunque más tarde fue entregado a sus familiares para que le dieran cristiana sepultura.
Jesús Torres
