LOS JUEGOS DEL PODER

Maribel Villarreal

18/06/2017

El menos «peor»

Estamos tan patéticamente acostumbrados a la corrupción oficial que «votar por el menos peor» se ha convertido en deporte nacional.
Revisar casos como el de JAVIER DUARTE en Veracruz, ANDRÉS GRANIER de Tabasco o GUILLERMO PADRÉS en Sonora revela exorbitantes cantidades desviadas del erario en circunstancias cada vez más burdas y en extremo ofensivas.
Faltantes que matan la salud, precarizan la educación y contraen el desarrollo de los pueblos.
Las declaraciones del controvertido obispo emérito de Ecatepec ONÉSIMO ZEPEDA escandalizaron pero reflejan la realidad; un pueblo resignado a gobernantes corruptos pero que a cada elección finca su esperanza en que «roben menos».
Así lo externó el católico al enumerar las características que debe tener el próximo presidente de México.
«Una persona eficiente, que se preocupe por los pobres y que robe menos».
Hace mucho tiempo que los mexicanos empezamos a votar por el menos «peor». Tan antiguo como el desencanto nacional.
La apatía cívica es creciente. Los gobernantes llegan con limitada aprobación. Las sociedades se vuelven indiferentes.
Los cuestionados triunfos se originan desde la participación del 40 por ciento del padrón y a veces menos.
En el intento por revertir la tendencia, el INE está lanzando un programa que a partir de este año y hasta el 2023 impulsará ocho líneas de acción basada en tres ejes buscando que los potenciales electores atiendan el llamado a las urnas.
Es como atender la fiebre y no la infección.
Según un estudio del propio instituto, la gente no vota porque está decepcionada de los políticos y de los gobernantes. Con tantos Duartes, Padrés o Graniers la omisión está más que justificada.
La estrategia será fallida por qué no es falta de promoción sino exceso de abuso e impunidad.
Está como el ex candidato a gobernador de Nayarit, HILARIO RAMÍREZ «Layín» que es un exabrupto de cinismo reveló haber robado «pero poquito» durante su primera administración como alcalde de San Blas.
En su intento por la gubernatura contribuyó de paso al descrito de las candidaturas independientes que inicialmente parecían una herramienta ciudadana frente al hartazgo partidista.
El otro «layín», el de Tamaulipas, fue tema de la semana anterior y es que anunció que buscaría ser candidato independiente a la Presidencia de la República.
FRANCISCO CHAVIRA MARTÍNEZ cree que puede repetir la «hazaña» tamaulipeca a nivel nacional. Quiere participar, declinar y obtener ganancia familiar.
Y luego la queja de porque los ciudadanos no votan, alguien debería pararlo.

maribelvillarreal@hotmail.es