LOS JUEGOS DEL PODER

Maribel Villarreal

30/04/2017

El caso Reynosa

El expediente de MAKI ORTIZ en el Congreso del Estado está «reservado» pero sigue su curso.

Las comisiones de Gobernación y de Justicia que presiden respectivamente los panistas JESÚS MARÍA MORENO y TERESA AGUILAR así como la de Puntos Constitucionales del priísta RAFAEL GONZÁLEZ BENAVIDES emitirán la resolución en los próximos días. Nos adelantan que la amonestación a la alcaldesa de Reynosa se torna inminente en respuesta a la queja presentada por el Cabildo por violación al Código Municipal en la asignación de funcionarios. La calidad de «reservado» es sólo con el propósito de mantenerlo ajeno al ruido mediático y acelerar el proceso en el que están implicadas las tres comisiones antes mencionadas. Reynosa padece hoy los desatinos de una alcaldesa llena de conflictos. Una personalidad que sólo en la bipolaridad encuentra una explicación ajustada a sus repentinos y variados estados de ánimo.
Algunos días reclama y otros días suplica. En ocasiones llora y en otros momentos descalifica y ataca. En su limitado entendimiento se dijo víctima de violencia política de género. La percepción es pública y es que como dice una cosa dice otra tratándose de su conveniencia o la de su familia.
Anuncia medidas de austeridad pero duplica la renta que paga el Ayuntamiento a una propiedad rentada a su cuñada Bertha Peña.
Reynosa es la ciudad del Estado con mayor crecimiento. Ahí radica el 20 por ciento de la población de Tamaulipas y es la tierra del gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA. El viernes, el ejecutivo realizó una gira en la que incluyó el arranque de entrega de 24 mil mochilas como parte del programa «Tamaulipas sin miedo» y puso en marcha varios parques de recreación familiar.
La alcaldesa no asistió a ninguno de los cinco eventos de la agenda. No resulta casual el hecho de que justamente en Reynosa, el gobernador Cabeza de Vaca haya pedido a los alcaldes -y alcaldesas- dejar de hacerse víctimas y asumir la responsabilidad que les corresponde en el tema de la seguridad.
Confirmó que en la pacificación de Tamaulipas la propuesta del Estado no se limita al uso de fuerza pública sino que incluye medidas como el rescate de espacios de convivencia y el apoyo a las familias. Ante la nulidad municipal, el gobernador anunció que se irá a vivir a Reynosa y que en los próximos días arribaran integrantes de su gabinete para organizar lo que serán jornadas asistenciales que atenderán las demandas ciudadanas.
La reacción del Estado responde al cúmulo de problemas que enfrenta la ciudad ante una alcaldesa que mantiene la obstinada postura de confrontación porque, la chihuahuense avecinada en Tamaulipas, se cree dueña de Reynosa.

maribelvillarreal@hotmail.es