Los Hechos

La gloria de Gero

25/10/2018 – Gran faena la que se aventó el secretario de Bienestar Social del Estado en el día del cierre de las comparecencias para la glosa del II Informe del Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, ante los diputados locales.
Expuso, GERARDO PEÑA FLORES, las cifras de las acciones desplegadas hasta más allá del tiempo considerado y solo se detuvo “por los límites de la agenda legislativa”, diciendo que aún le faltaba mucho por decir.
Con las mismas cifras, repetidamente, respondió a las preguntas hechas por los diputados de la comisión, ante la que compareció y hasta “trapeó” con la investidura de la otrora aguerrida diputada priísta, COPITZI YESENIA HERNÁNDEZ, quien medianamente engulló la restregada de su derrota electoral reciente y la modificación de sus reclamos, para hacerlos propuesta de promoción institucional en campaña.
Hay 2 millones 183 mil tamaulipecos con carencias; se dan apoyos alimentarios a 350 mil familias que serían 1.2 millones de ciudadanos; se han construido y recuperado espacios públicos de los delincuentes para los ciudadanos de bien; a las mujeres les capacitan y dan créditos para enderezar sus proyectos de vida; bajó la percepción de la violencia en dos polígonos de Reynosa y Nuevo Laredo; la CONEVAL ha certificado la disminución de la pobreza en el Estado y hay proyectos para el año entrante seguir avanzando en ello.
Nadie sacó de la tablita el secretario.
GLORIA DE JESÚS MOLINA GAMBOA, la secretaria de Salud, cuya comparecencia fue en pleno, en cambio, llegó apurada y fue llevada punto menos que en rastras, entre lamentos y desaciertos, propios y de parte de sus vocerías internas.
El sentido de propiedad, de su campechana jefa de prensa, fue ejercido hasta el paroxismo sin rubor.
Primero anduvo escondiendo las copias de la exposición -y no precisamente para ocultar la ignorancia exhibida en los errores de ortografía impresos-, confrontando groseramente a comunicadores y luego, a media entrevista, cortó repetidamente las preguntas, hasta llegar a jalar, literalmente del brazo a su jefa, ordenando altisonante: ¡ya vámonos!
Ello, con todo y el gusto con que doña GLORIA celebró la oportunidad de poder dar opiniones y debatir en el Congreso con los diputados y los comunicadores, lo que mucho lamentó, no puede hacer “dentro del servicio público”.
Y por sobre el tono de “despedida” que algunos diputados y comunicadores encontraron en sus pronunciamientos, animando los cíclicos rumores de “renuncia”, lo que no confirmó ni negó en la entrevista, sino todo lo contrario: “eso es algo que no depende de mí”.
Así, lacónica a ratos, y lanzando afirmaciones con retos, como el que le aceptó el panalista OSCAR MARTÍN RAMOS, para recorrer los hospitales y confirmar las coberturas por arriba del 95 por ciento de medicinas, transcurrió la última comparecencia de la glosa.
Aseguró que los 36 centros de salud abandonados, no significan falta de atención a las comunidades donde se encuentran, porque cada semana les manda las unidades de salud móviles y les pidió igual a los diputados, como a los reporteros, que si saben de algún doctor que quiera ir a atender los centros aquellos, que le avisen, porque tiene para pagarles, pero nadie quiere agarrar la chamba por miedo.
Pero entre los muchos anuncios y “mea culpas”, confesó en los últimos dos años no se han dado basificaciones de personal por contrato y acaso, a fin de año se den 300 a los que más años tienen de servicio, de entre los casi 5 mil que están en esa condición.