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21/08/2017.- En lo que va del presente año ha sido poco favorecida la actividad pesquera, empeorando el panorama desde el período de prohibición de captura de camarón, a lo que siguió la denominada veda natural, como se cataloga al lapso de canícula, prevaleciendo la escasa producción debido a los fuertes calores e insuficientes precipitaciones pluviales.
Remanente
Opinaron lo anterior pescadores de la Laguna Madre, quienes coincidieron en que las circunstancias adversas afectan también a las familias cuyos miembros adultos en su mayoría y en menor proporción jóvenes e inclusive infantes en años anteriores contribuían a la economía de sus respectivos hogares, a través de labores de despique de crustáceo.
Indicaron que antes donde quiera se observaban lugares donde se congregaban decenas de personas en labor de despique de camarón y en largas jornadas, a veces de todo el día, en tanto ahora son pocos y rápido se acaba el producto al que se requiere descascarar, máxime al apto para cóctel.
Pescadores del área del campo pesquero Punta de Piedra mencionaron que por jornada llegan a sacar entre los cinco a los diez kilogramos de camarón, “hay ocasiones en que menor cantidad, pero también hay veces que logramos los 13 o 16 kilos, pero esto último es muy raro, sólo en tiempos de corrida del crustáceo, aunque no siempre ese factor”.
No obstante detallan que hay casos en que un solo comprador logra reunir lo recaudado por varias brigadas y es así cuando se lleva a juntar regular cantidad, pero escaso en comparación a cuando si se tiene captura regular”.
Hicieron mención los pescadores ribereños entrevistados, que lo que de momento se ha visto más en cuestión de especies de escama, es la trucha y la lisa, entre otras de similar o regular índice”.
Referencia
Detallan que desde antes de la etapa canicular la situación para el sector pesquero era difícil, y no solo para la pesca de camarón, sino además es escasa la productividad de especies de escama, aun cuando no tan crítica en comparación con el crustáceo.
Expresan es importante tomar en cuenta que el primer lugar en comercialización lo tiene el camarón y es por ello considerado como principal fuente de ingreso.
Relación
Recuerdan que en el 2011 por primera ocasión se vio durante la canícula, incluso más producción de especies diversas que en otras fases, “pero no se repitió la historia”.
Se llegan a instalar redes denominadas “changos”, pero externan que desde las dirigencias de sociedades cooperativas o “triples S”, se les conmina a evitar este tipo de ejercicio o práctica, bajo el argumento de que afecta la productividad, ya que ello conlleva al desperdicio de piezas, al sacarse de peso tan bajo que no es comercializable.
Agencias.
