Indondesia conmemora el tsunami diez años después

Diez años después del tsunami que acabó con la vida de 220,000 personas y asoló las costas de 14 países en el sureste asiático, un acto multitudinario conmemoró a las víctimas en la provincia indonesia de Aceh, epicentro del desastre. Religiosos musulmanes, supervivientes de la tragedia y personas que ayudaron a socorrer a los afectados asistieron a un rezo que reunió a unas 7,000 personas en Banda Aceh.

 

“El tsunami provocó una pena profunda a los habitantes de Aceh que perdieron a sus seres queridos, declaró el gobernador provincial, Zaini Abdulah, frente a la multitud en la gran mezquita de Baiturrahman, uno de los pocos edificios que resistió los envites del sismo que dejó 170,000 muertos y desaparecidos en este país.

 

Kamarudin, un pescador de 50 años que no tiene apellido (como muchos indonesios), llegaba para rezar por la memoria de su mujer y sus tres hijos: todos murieron en la catástrofe.

 

Catástrofe

 

El 26 de diciembre de 2004, un terremoto de magnitud 9,3 en la escala Richter provocó una serie de gigantescas olas que barrieron las costas de Indonesia, y llegaron hasta países como Tailandia, Sri Lanka o Somalia.

 

Entre las víctimas se encontraban miles de turistas extranjeros que pasaban las vacaciones de Navidad en esta región de playas soleadas, llevando la tragedia a hogares de todo el mundo.

 

“Esperamos que los supervivientes y sus familias sean fuertes y se mantengan vigilantes ante futuras catástrofes”, dijo Azhari Hasan, presidente del comité para el aniversario del tsunami.

 

Regreso

 

Algunos de los turistas que sufrieron la tragedia quisieron volver para recordar a sus seres queridos.

 

“Llegó el agua… Había cristal, metal, trozos de madera, ladrillos, era como estar en una lavadora llena de clavos”, explicó el superviviente británico Andy Chaggar, que se encontraba en un bungalow en la playa de Khao Lak cuando el tsunami golpeó la costa y perdió a su novia en el desastre.

 

La tragedia hizo que los países hicieran fuertes inversiones en prevención de desastres pero los expertos ya han alertado del riesgo de que la “amnesia” colectiva vuelva a hacer vulnerables a las comunidades frente a nuevas catástrofes naturales.

BANDA ACEH. Aceh ya era una zona lastrada por más de tres décadas de guerra entre el GAM (Movimiento Aceh Libre) y el Ejército indonesio cuando llegó el tsunami. Ocho meses más tarde, en agosto, el Gobierno indonesio y líderes del GAM firmaban en Helsinki un acuerdo de paz que sigue vigente y permitió un mayor desarrollo del gobierno de la región, la única donde rige la sharia. “La vida antes del tsunami era muy difícil. No podíamos ir al monte porque estaba el GAM. Tampoco podíamos ir a pescar porque en el llano estaba el Ejército”, recuerda una de las vecinas. “El tsunami abrió los ojos a todos. Vieron la importancia de algo más allá de sus propias agendas. La humanidad fue el factor clave. Fue lo que trajo la paz”, añade Buchari, alcalde de Aceh Besar tras la catástrofe.