Gaceta

Raúl Terrazas

10/12/15

De sangre parmista a sangre azul y naranja

Se juntaron los juniores de los ex líderes parmistas de la entidad, nos referimos a Gustavo Cárdenas Gutiérrez, hijo de don Jorge Cárdenas González, quien fue alcalde, diputado federal y manejador del desaparecido PARM en la entidad y Carlos Cantú Villarreal, hijo del ex dirigente nacional del Auténtico de la Revolución Mexicana, Carlos Cantú Rosas.
Uno de Matamoros y otro de Nuevo Laredo, donde cada quien logró sacarle triunfos al PRI allá en la época del doctor Emilio Martínez Manautou como Gobernador de la entidad, aunque, le siguieron de frente con sus movimientos parmistas durante el sexenio del ingeniero Américo Villarreal Guerra.
La reunión de los dos juniores, según reportan desde Nuevo Laredo, fue con la idea de analizar el escenario político que tienen frente a sí, con la posibilidad de que se enfrenten como candidatos a la sucesión gubernamental, cosa que nunca hicieron sus padres, porque los dos estaban en el desaparecido PARM.
Pero, ellos uno está en el Partido Movimiento Ciudadano y otro en el PAN, porque dejó las izquierdas nuevoladerenses para aceptar la candidatura a la alcaldía, en cuya competencia derrotó al priísta Carlos Montiel Saeb.
El empresario matamorense radicado en Ciudad Victoria es además, diputado federal por el Partido Movimiento Ciudadano y aunque se supone que no le entrará a las candidaturas para gobernador debido a los acuerdos que tiene con los panistas de Matamoros, la realidad es que, entrarle a la competencia es algo que le llama de manera poderosa la atención y además, le deja buenos dividendos tanto económicos como políticos.
Otra cosa que tienen en común es que los dos podrán estar de nuevo en sus puestos para terminar los períodos que les corresponden en la Cámara de Diputados y el ayuntamiento de Nuevo Laredo, porque meterán una licencia por el tiempo que duran las campañas.
Allá en los años ochenta, don Jorge Cárdenas González y Carlos Cantú Rosas, hicieron muy buena mancuerna para mantener a flote al PARM, partido que le sirvió al nuevoladerense para abrirse paso en la grilla nacional, sin embargo, pese a andar en las ligas mayores, terminó por acabarse la institución y debió de ir a Nuevo Laredo para llorar por un buen tiempo las derrotas políticas que tuvo.
Bajo la sombra de Cantú Rosas hubo gente que traía bien puesta la camiseta del PARM, cuyos ideales nada tienen que ver con el panismo, entre ellos Enrique Rivas Ornelas, quien fue diputado local por Nuevo Laredo y en forma paradójica es padre de otro neo-panista, el diputado local Enrique Rivas Cuéllar, responsable de la bancada del PAN en el Congreso del Estado.
Total del pasado al presente hay una mezcolanza de sangre que en realidad nadie esperaba ver, porque del parmismo al perredismo fue un paso natural ya que ambos partidos se manejaban en la línea izquierdista, obvio, el PARM moderado y el PRD radical.
Las cosa cambiaron, de manera que los juniores cambiaron el color de la sangre parmista, porque Cárdenas Gutiérrez, primero fue panista, a donde llegó procedente del PRI con todo y que su padre había sido alcalde de Matamoros por el PARM y después, en la elección municipal anterior, dejó el PAN porque la dirigencia estatal no le permitió ser una vez más alcalde y mantuvieron el compromiso con Arturo Soto Alemán, quien quedó en tercer sitio, porque la elección la ganó el priísta Alejandro Etienne Llano y el segundo sitio se lo agenció el empresario hotelero, restaurantero, naranjero y gasolinero, bajo las siglas del Movimiento Ciudadano, que le arrebató al diputado plurinominal Alfonso de León Perales.
Respecto a Cantú Villarreal, es de sobra conocido que los perredistas de Nuevo Laredo lo quieren de candidato en la sucesión gubernamental, porque de esa manera asegurarán diputaciones plurinominales en el Congreso del Estado y una que otra regiduría por esa misma vía.
De las coas que platicaron en su reciente reunión, los dos funcionarios públicos, hicieron ver que pugnarán por alcanzar cambios en la entidad, según esto para que las cosas mejores en todas las regiones de la entidad, cambios que desde su perspectiva son anhelo de muchos ciudadanos.
Lo que sí vale la pena considerar es que, el punto de acuerdo que hayan logrado los dos juniores de parmistas, se convierte en una llamada de atención para el senador panista Francisco García Cabeza de Vaca, ya que, si se juntaron el alcalde nuevoladerense y el diputado del Movimiento Ciudadano, podríamos pensar que los panistas identificados todavía con Gustavo Cárdenas, podrían sumar a favor de Cantú Villarreal y desde luego restar a las posibilidades del senador para que sea el candidato del PAN que Tamaulipas requiere para darle competencia al que postule el PRI.
Lo otro es que, también debemos de considerar que el punto de acuerdo que hayan logrado los juniores, es de bajo impacto en la escena política de la entidad, fuera de que ambos se ayudan para hacerse publicidad o lo que es lo mismo, el uno colgarse del otro para aparecer en la foto y dar de qué hablar por unos días.
Tampoco hay que perder de vista que si el PAN no lanza como candidato al alcalde de Nuevo Laredo, podría darse una alianza entre los juniores para construir una candidatura a la sucesión gubernamental bajo las siglas del Movimiento Ciudadano, con Cantú Villarreal al frente y Cárdenas como responsable de la campaña para tratar de derrotar al PAN y hacer que el PRI trabaje más duro para alcanzar el triunfo en las elecciones del primer domingo de junio del año venidero.

Los otros
Para el dirigente estatal del PAN, César Verástegui Ostos, todavía nada está claro para la alianza con los partidos de izquierda, hablamos en plural, porque ahora que Partido del Trabajo está listo para intervenir de nuevo en los procesos electorales, se plegará con el PRD para colarse en la extraña alianza que quieren hacer con el PAN.
Por cierto, para el dirigente estatal, es el senador Francisco García Cabeza de Vaca el que lleva la delantera, aunque está en espera de los resultados que obtenidos por el comité nacional del PAN mediante las encuestas que mandó hacer hace algunas semanas.
La Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado, tiene listas más de 160 cuentas públicas, que serían pasadas al Pleno para su aprobación o rechazo, según la votación que obtengan de la asamblea.
Se trata de los números de Organismos Descentralizados del Gobierno de la entidad, COMAPAS y Ayuntamientos del año pasado, pero que, tienen que ser discutidos y aprobados para que pueda librarse de responsabilidad administrativa a los funcionarios que manejaron los recursos públicos.
El Congreso del Estado tiene que trabajar duro estos últimos días, porque el período ordinario de sesiones se termina el día 15 de este mes y, nadie cree que los diputados quieran posponer la chamba por unos días más, máxime si todos los asuntos que deben de ser aprobados en el Pleno Legislativo fueron analizados y discutidos en las Comisiones del propio Congreso del Estado que tiene a su cargo el diputado Ramiro Ramos Salinas, en su calidad de presidente de la Junta de Coordinación Política.