En Francia, rivales libios acuerdan alto al fuego

25/07/2017 París.- Los dos principales protagonistas de la crisis libia, el jefe del gobierno de Trípoli Fayez al Sarraj y el mariscal Jalifa Haftar, están dispuestos a un cese el fuego y a celebrar elecciones «lo antes posible», según el proyecto de declaración de una reunión que mantuvieron hoy en Francia.

Sarraj y Haftar se entrevistaron primero de forma separada con el mandatario francés, Emmanuel Macron, en el castillo de Celle-Saint-Cloud, una propiedad del ministerio de Relaciones Exteriores en la región parisina.

Siguió una reunión conjunta con Macron en presencia del nuevo emisario de la ONU para Libia, Ghassan Salame, que asume sus funciones esta semana, y el ministro de Relaciones Exteriores francés Jean-Yves Le Drian.

Según un proyecto de declaración en diez puntos, difundido por la presidencia francesa antes del encuentro, ambos líderes se comprometerán a respetar un cese el fuego, excepto en la lucha antiterrorista, y a celebrar elecciones «lo antes posible».

El texto reafirma también que sólo una solución política permitirá salir de la crisis libia y reitera los acuerdos de Skhirat, firmados en 2015 bajo los auspicios de la ONU.

Fayez al Sarraj, que lidera un débil Gobierno de Unidad Nacional (GNA) reconocido por la comunidad internacional, y el mariscal Jalifa Haftar, que contesta su legitimidad y acumula éxitos militares en el terreno, ya se habían reunido a inicios de mayo en Abu Dhabi, sin resultados.

Libia, un país petrolero, está sumido en el caos desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011.

Varias autoridades rivales y una miríada de milicias se disputan el poder, la amenaza yihadista sigue latente y el tráfico de armas y de personas prospera.

Sin olvidar la implicación de potencias regionales rivales en el conflicto.

«Un panorama sumamente fragmentado en el plano político y militar», resume un diplomático francés.

Pero, para la presidencia francesa, de por si, el encuentro entre los dos hombres es una «señal fuerte».

¿Haftar es incontrolable?

El nuevo presidente francés ha hecho de la crisis libia una de sus prioridades. Apoya la línea «pragmática» de su ministro de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian, que «toma en consideración la relación de fuerzas en el terreno» y considera al mariscal Haftar como el principal baluarte contra la amenaza yihadista.

«El equilibrio de fuerzas ha cambiado a favor de Haftar: ha ganado terreno en el sur del país, ha conquistado la base estratégica de Al Jufra en el centro y podría dirigirse a Sirte (oeste) en las próximas semanas», resume Mattia Toaldo, especialista en Libia del Consejo Europeo de relaciones exteriores (ECFR).

Desde que asumió su cargo y aprovechando sus conexiones con varios protagonistas de la crisis, en particular Egipto y Emiratos Arabes Unidos, que apoyan al mariscal Haftar, Le Drian realizó una gira regional para reactivar los esfuerzos.

Sin embargo, para Toaldo, el éxito no está «garantizado». Sarraj no ha logrado imponer su autoridad en el país un año después de la instalación del GNA en Trípoli. En cuanto al mariscal Haftar, varios observadores independientes cuestionan sus ambiciones y su disposición a someterse a una autoridad civil.

«Creo que no es alguien que puede ser controlado. Quiere gobernar Libia y luchará contra todos los que están en contra de él», estima una fuente humanitaria que conoce bien el terreno. «Esperamos que si firma algo lo respete», señala una fuente diplomática, también escéptica.

Asimismo, la iniciativa de Macron fue recibida fríamente en Italia, expotencia colonial en Libia y que hoy está en primera línea frente a los migrantes que llegan cada día por centenares desde la costa libia.

«Francia no debe repetir los errores cometidos en Libia en el pasado», dijo el Secretario de Estado italiano de Asuntos Europeos, Sandro Gozi, que calificó de «desastrosa» la intervención internacional decidida en el año 2011 bajo la dirección del presidente francés Nicolas Sarkozy.

«En este dosier, no podemos actuar los unos sin los otros», dijo Le Drian en un intento por apaciguar los ánimos.

Agencias.