En Concreto

Políticos, de regreso al PRI

10 años después del brutal asesinato de RODOLFO TORRE, un crimen irresuelto que pasmó a la sociedad y desequilibró la dinámica del priísmo tamaulipeco, la Clase Política del PRI asomará hoy a su partido para dar la bienvenida a uno de sus más distinguidos militantes, EDGAR MELHEM, quien viene, de hecho, a encabezar el retorno a la normalidad en las filas del Partido Revolucionario Institucional.
Sí: la decisión de EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES de suplir la ausencia de RODOLFO con su hermano EGIDIO, en la candidatura del PRI a gobernador del Estado en junio de 2010 [apenas 72 horas antes de la elección], fue la peor determinación del ex mandatario, pues EGIDIO asumió el mandato cargado de rencor y con la idea envenenada de que detrás de cada priísta se escondía un cómplice embozado del crimen de su hermano.
Cuentan quienes estuvieron cerca del núcleo del poder después de la elección que ganó EGIDIO [con los votos de RODOLFO], que su primera reacción fue “depurar” su círculo más íntimo, hasta quedarse literalmente solo.
Así, quienes reclamaban espacios en el nuevo gobierno bajo el argumento de haber “aportado” para la campaña de RODOLFO, EGIDIO los “liquidó” peso por peso, millón por millón.
A otros, sencillamente los dejó haciendo antesala en las bancas encantadas del Palacio de Gobierno, hasta que desaparecieron de su escenario cansados de aburrimiento y desilusión.
Así, EGIDIO les cerró los espacios del servicio público a los políticos profesionales que habían hecho carrera de décadas en las filas del Revolucionario Institucional.
Luego, improvisó:
A LUCINO CERVANTES, un brillante estratega diestro en el diseño de técnicas de escritorio, lo empoderó en el liderazgo del partido.
El propio jefe de prensa de LUCINO tuvo que enseñarlo a sonreír para la foto, pues su estratégica inexpresividad facial fue siempre un obstáculo para convocar a la unidad y el optimismo a los priístas.
Otro error de EGIDIO fue la designación de RAFAEL GONZÁLEZ BENAVIDES como líder del priísmo tamaulipeco, pues el hijo de AGAPITO GONZÁLEZ es un brillante jurista que acumuló aciertos en la entonces Procuraduría General de la República, ¿pero era prudente ponerlo al frente del partido?
Luego, la catástrofe: 2016.
No obstante, todavía después se atribuyó a su influencia la designación de YAHLEEL ABDALÁ como presidenta estatal del PRI.
Y la ‘recomendación’ de la propia YAHLEEL y FLORENTINO SÁENZ como diputados plurinominales de la LXIV Legislatura estatal.
Ya para entonces, las deserciones del partido se contaban por centenas.
Desde el políticamente inconmovible e institucional FELIPE GARZA NARVÁEZ [a quien el PRI acaba de perder definitivamente al asumir la delegación de SeGob de la 4T], hasta el hijo a AMÉRICO VILLARREAL GUERRA, quien se dejó encantar por el tarareo de las sirenas y tomó otro rumbo, tal como lo haría su propio ex cuñado quien también se fue, pero al otro extremo de la geometría política.
¡Vaya!, EGIDIO provocó hasta el “destierro” de quien fuera el coordinador general de la campaña de su hermano RODOLFO: MANUEL MUÑOZ CANO, un excelente operador político que ha mostrado en décadas su refinado estilo para concitar la unidad y el cierre de filas.
Hoy, refugiado en su inexpugnable fortaleza de San Pedro, EGIDIO verá caer la amurallada fortaleza virtual que construyó cuando tuvo en su mano el bastón de mando… aunque la Unidad estatal de Inteligencia Financiera ya sigue sus huellas, para ver hasta dónde tiene metidas las manos en el caso de su ex tesorero, JORGE ÁBREGO ADAME, pues Auditoría trae ‘traspapelados’ los soportes documentales del ejercicio presupuestal de 600 millones de pesos.
… Y quizá le resulte cita a EGIDIO.