EN CONCRETO

Ángel A. Guerra

21/02/18

«Compló» en Tampico

Aves de mal agüero como PALOMA GUILLÉN VICENTE y SERGIO GUAJARDO MALDONADO, están azuzando a MAGDALENA PERAZA para que encabece una nueva aventura electoral por su reelección, sin atender un balance objetivo de la nueva realidad política del PRI en el puerto, que exhibe en números rojos un déficit ante el éxodo masivo de cuadros importantes.
2 de ellos, entre los más significativos que han abandonado el PRI y llevan tras de sí a sus fans, son, sin ir más lejos, los ex diputados OLGA SOSA RUIZ y EDUARDO HERNÁNDEZ CHAVARRÍA, dos de los «cuadros» que dieron brillo y votos al Partido Revolucionario Institucional.
«Lalo» se fue del PRI silbando alegremente «El Jibarito», mientras OLGA SOSA, muy a su costumbre, hizo una polvareda antes de abandonar las filas del Partido Revolucionario Institucional.
Los 2 esgrimieron argumentos similares: falta de oportunidades en el PRI.
«Lalo» HERNÁNDEZ buscó en buena lid la candidatura a la presidencia municipal de 2016, pero los egidistas [encabezados por TOÑO MARTÍNEZ TORRES], se la sacaron del bolsillo para obsequiársela graciosamente a PERAZA.
Hoy, en la angustiosa zozobra que le provoca al PRI irse a pique, está invocando a Dios y al diablo para evitar la catástrofe.
Quienes estuvieron cerca del núcleo de las decisiones tricolores, como es el caso de la ex diputada OLGA SOSA RUIZ -ella misma lo dice-, sostienen que nadie en el pasado hizo algo para evitar la hecatombe de 2016, cuando el PRI egidista perdió todo: la gubernatura, la mayoría en el Congreso local y 25 de las 43 alcaldías.
Por eso hoy el PRI está revisando las listas de su historia reciente, para «rescatar» cuadros que peleen en las urnas las glorias pasadas del otrora Revolucionario Institucional.
Por eso sacaron en Reynosa al ex alcalde SERAPIO CANTÚ BARRAGÁN y por eso hoy tratan de persuadir a MAGDALENA de que se lance otra vez al ruedo.
Pero, ¿cómo lograrlo con un PRI desmantelado por el propio grupo en el poder?
Dura tarea le espera a PALOMA GUILLÉN operar para la reelección de MAGDALENA, cuando ambas pecaron de ingratitud al desatar un linchamiento mediático contra el liderazgo político del ex alcalde GUSTAVO TORRES SALINAS, cuando meses atrás acudían puntualmente cada viernes a la residencia de GUSTAVO, para pedir limosna para la campaña y solicitar la suma del equipo municipal a las tareas electorales a favor de MAGDALENA y/o PALOMA.
¿Acaso PALOMA y MAGDALENA olvidaron que GUSTAVO TORRES se «fletó» en sus campañas para sacarlas adelante?
En este contexto, habría que preguntarle al ex presidente del Comité municipal del PRI, SERGIO VILLARREAL BRICTSON, ¿qué experiencia le dejó haber llevado a MAGDA al poder municipal, y qué dio ella en reciprocidad a los «cuadros» del PRI tampiqueño que se esforzaron para operar en territorio su campaña?
Que lo digan ellos, para que luego no argumenten que son los periodistas los que publicamos inexactitudes.
Así, volviendo al origen: ¿qué le espera a MAGDALENA en su proyecto de reelección, si «LALO» HERNÁNDEZ CHAVARRÍA se llevó sus fans al PAN -porque sus fans son sus fans; no son del PRI, porque el PRI no los cultivó: es LALO quien se ha preocupado por ellos, no el partido-.
O ¿qué le espera a la profesora sin el activismo de OLGA SOSA RUIZ en el PRI, quien se fue al partido de ABDÍES PINEDA en busca de nuevas oportunidades?
El PRI debería hacer bien sus cuentas antes de decidir el escenario tampiqueño de 2018, porque si bien la maestra tiene su peso específico en las colonias populares -porque lo tiene, no debe negársele-, el «voto duro» de la maestra es insuficiente para ganar una elección.
Es decir, en 2016 la alianza PRI-PVEM-PANAL que postuló a la maestra, tuvo que esforzarse denodadamente para sumar al proyecto a personajes dolidos por la reiterada traición de MAGDALENA [y aquí hablamos de ÁLVARO GARZA CANTÚ y FERNANDO AZCÁRRAGA LÓPEZ], de tal manera que, a juicio de los ex líderes del priísmo que operaron las campañas de MAGDALENA y PALOMA, en los 2 casos se requirió un enorme esfuerzo de cirugía partidista para sumar a los inconformes al proyecto PERAZA.
Pero, el resultado final fue siempre el mismo: más tardó PERAZA en rendir protesta como presidente municipal, que en desatar el linchamiento mediático contra su antecesor, GUSTAVO TORRES SALINAS, a quien le echó encima a la prensa ¡al término De-Su-2ª-Sesión-De-Cabildo!
Luego, entregó la cabeza de GUSTAVO en charola de plata a la Auditoría Superior del Estado, y la Procuraduría, para que hicieran con él lo que quisieran.
Esa conducta política atípica «descuartizó» -y me parece que este adjetivo es el más correcto- al PRI, pues todavía la profesora se dio el gusto de excluir de su equipo de gobierno al priísmo que dio la cara en territorio para sacar adelante su candidatura.
Por eso se alejó SERGIO VILLARREAL BRICTSON del activismo político, y sólo reapareció al escenario cuando su madrina, PALOMA GUILLÉN, le consiguió la delegación federal de SEDATU.
Y más recientemente, se le ubicó como candidato a diputado federal plurinominal del PRI, para las elecciones de 2018, cuando SERGIO debió ser nominado para la diputación de mayoría relativa, pues su presencia sigue fresca en la memoria colectiva del puerto jaibo.
Así las cosas: ¿con qué cara saldría la alcaldesa tampiqueña a pedir el voto del priísmo, cuando el priísmo tampiqueño le tiene bien tomada la medida?
De otro lado, deje decirle que pese a las leyendas urbanas y los mitos populares que hablan de una novelesca maldición anti-árabe, Es-Un-Hecho que el secretario de Administración, JESÚS «Chucho» NADER, se convertirá a partir del 1 de octubre en el presidente municipal constitucional del puerto de Tampico, abriendo así una página luminosa que contará con todo el respaldo de los bloques económicos, que hoy por hoy se han mantenido al margen por la falta de incentivos municipales a la inversión.
Viejos clanes empresariales de grandes vuelos, ya expresaron su apuesta por «Chucho» NADER, pues su visión de grande alcance y el apoyo del Estado, le permitirán a la administración de «Chucho» trazar planes a 20, 30 y hasta 50 años, con proyectos ejecutivos que tendrán mucho qué ver con el Tampico del Siglo XXI, fuera de la chabacanería pueblerina que le imprime la maestra a su gestión.
Por cierto, amigos de Tampico nos reportan que el muy apreciado y laureado médico neolaredense GUILLERMO GARCÍA AGUIRRE, ex director de Servicios Médicos en la administración del ex alcalde GUSTAVO TORRES SALINAS, convalece en el puerto víctima de enfermedad que lo mantiene postrado.