EN CONCRETO

Ángel A. Guerra

21/09/17

Río Bravo, la piedra del zapato

Cuentan quienes vivieron aquella época, que el ex alcalde de Reynosa JOSÉ CRUZ CONTRERAS [1961-1963], solía disuadir a balazo limpio a los promotores de la emancipación política de su más cercana delegación municipal, Río Bravo.
Después, cuando el ex gobernador NORBERTO TREVIÑO ZAPATA autoriza la emancipación y el Congreso expide el decreto número 53, de fecha 4 de diciembre de 1961, se crea el 10 de enero del 1962, el municipio de Río Bravo.
Y allí empieza la pesadilla:
Los fundadores de la vieja ex Hacienda La Sauteña, solían narrar que el primer presidente municipal constitucional de Río Bravo, PEDRO MARTÍNEZ VEGA [1963-1964], fue producto de una imposición política del ex dirigente nacional del sector popular del PRI, ALFONSO MARTÍNEZ DOMÍNGUEZ, generando la inconformidad y el desconsuelo de quienes sufrieron las tácticas intimidatorias anti emancipación, entre ellos el líder visible del incipiente comercio organizado, SANTIAGO SALINAS GONZÁLEZ.
Y logran echar del poder a MARTÍNEZ VEGA, mediante la promoción de una rápida desaparición de poderes.
Y Río Bravo registra, en su primera experiencia política como municipio libre, su primera Junta de Administración Civil, con SANTIAGO SALINAS GONZÁLEZ como presidente.
La siguiente década, de 1964 a 1974, Río Bravo vive una época de estabilidad política y cierta bonanza económica, con los alcaldes JOSÉ MARÍA CHÁVEZ COBOS, GERARDO BALLÍ GONZÁLEZ, JOSÉ MARÍA GONZÁLEZ FLORES y JAIME SÁNCHEZ BRAVO.
Pero la violencia política vuelve a enseñorearse con la caprichosa imposición de GILBERTO SILVA ESPINOSA como sucesor de SÁNCHEZ BRAVO, quien en 1975 asume la presidencia municipal en medio de agrias expresiones de inconformidad social, generando el clima de violencia que, con el entonces Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) a la cabeza, incendia El Mante, Valle Hermoso, Río Bravo, Reynosa y Nuevo Laredo.
Teñido en sangre, medio Tamaulipas estaba en llamas.
Era el primer trienio del sexenio del ex gobernador ENRIQUE CÁRDENAS GONZÁLEZ.
Y en Río Bravo, el ex jefe de la Oficina Fiscal, MOISÉS «Mussi» MELHEM KURI, se convierte en el “candidato natural” del pueblo y de los grupos de poder a la presidencia municipal.
MUSSI era el líder comunitario de aquel movimiento de inconformidad contra la imposición de SILVA ESPINOSA, quien enfrentaba escandalosas denuncias por fraude en Matamoros.
Era, también, el surgimiento de CARLOS ENRIQUE CANTÚ ROSAS como dirigente político de oposición en Tamaulipas.
Cuenta la leyenda urbana que MUSSI MELHEM KURI fue invitado a dialogar por el gobernador CÁRDENAS GONZÁLEZ, y éste lo convence de declinar a su liderazgo social y político en Río Bravo, a cambio de convertirlo en sucesor de SILVA ESPINOSA en el ayuntamiento.
Y MUSSI acepta.
MELHEM, quien según testigos de la época ya se había “apalabrado” con CANTÚ ROSAS para ser candidato del PARM a la presidencia municipal, se retira del movimiento provocando estallidos de cólera entre los dirigentes de entonces, EDILIO HINOJOSA LÓPEZ, ROGELIO LÓPEZ OJODEAGUA y HÉCTOR PÉREZ VILLAVAZO, quienes no abandonan la lucha e innovan los primeros bloqueos de carreteras contra las imposiciones del gobierno enriquecardenista.
Es la época en la que EDILIO, con un proyectil de arma de fuego en la cabeza, se dirige a Nuevo Laredo para aportar pruebas del presunto fraude electoral.
Sin resultado alguno.
GILBERTO SILVA encabeza una de las peores administraciones, caracterizada por el cinismo, la corrupción y el más lastimoso de los abandonos, pues la jefatura de policía, en manos de un vivales, es convertida en la principal fuente de ingresos de su gobierno, mientras las calles de la ciudad están destrozadas.
Al término de ese gobierno de pesadilla, CÁRDENAS GONZÁLEZ le cumple a MELHEM KURI, y en 1977 lo convierte en candidato del PRI a la presidencia municipal.
En medio de acusaciones de fraude electoral, MUSSI gana la elección constitucional, pero se ve obligado a despachar los primeros tres meses de su gobierno en una oficina propiedad del empresario NOÉ GARZA MARTÍNEZ, ubicada frente a la entonces Comandancia de Policía.
Luego, MUSSI hace traer de Reynosa a un grupo de hombres encabezado por el ex comandante ROBERTO HERNÁNDEZ RIVERA, a quien nombra delegado de Policía y es él, con un grupo de luchadores profesionales provistos de armas de fuego, quien desaloja a quienes durante esos tres meses mantenían ocupado el palacio municipal.
No obstante ese incidente, MUSSI encabeza uno de los gobiernos más progresistas de la época, gracias a créditos de BANOBRAS avalados por el Gobernador ENRIQUE CÁRDENAS GONZÁLEZ y aprobados por la Legislatura de entonces.
Y Río Bravo pasa de consumir agua salobre de pozos artesianos, a realizar sus actividades domésticas con agua procesada en la primera planta potabilizadora de la ciudad, construida por la administración MELHEM.
Al mismo tiempo, arranca el más amplio y ambicioso proyecto de pavimentación de la ciudad.
Y Río Bravo da un salto cualitativo en el universo estatal, pues de ser una comunidad rural con una sola avenida de acceso, con lodazales y cantinas a los lados, pasa a ser una ciudad moderna.
Pero el retraso político persiste:
En 1981, contrario al sentir y la orientación política del priísmo de la época, el comerciante NOÉ GARZA MARTÍNEZ «gana» la candidatura del PRI a la presidencia municipal, en un proceso novedoso pero cargado de sospechas que implementa en Tamaulipas el ex presidente del CDE del PRI, JOSÉ BRUNO DEL RÍO CRUZ, quien un año atrás había llegado a Río Bravo sin un quinto en la bolsa, pero avalado por el PRI y por «La Quina» como candidato a diputado federal.
Y fue NOÉ quien le abrió la hospitalidad de su domicilio, y su cartera, para financiar su campaña.
Y de ser un perfecto desconocido en el entonces II distrito federal electoral, con cabecera en Río Bravo, BRUNO DEL RÍO se echa a la bolsa a la ciudadanía gracias a su vehemente oratoria y su perfil de político profesional.
Y gana la elección.
Y desde el PRI, BRUNO no olvida que GARZA MARTÍNEZ fue quien
refaccionó su estancia en la frontera en sus tiempos de candidato desconocido, y lo hace candidato a presidente municipal, contra el merecimiento ganado a pulso por el Dr. ARMANDO MARTÍNEZ GARCÍA, uno de los ciudadanos más queridos de la comunidad riobravense.
Para nada:
14 meses después del ejercicio del poder, NOÉ muere en un terrible accidente carretero cuando se dirigía a Monterrey, para acompañar al ex diputado federal MARIO SANTOS GÓMEZ, en el sepelio de su padre.
Por hoy es todo, nos leemos mañana.