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11/10/2016 – Reynosa.- El fenómeno del embarazo en adolescentes es un problema social que se repite, generación tras generación, en un ciclo sinfín, en donde abuelas treintañeras acuden embarazadas con sus hijas -que también serán madres- al control prenatal. Las autoridades de la Salud en Reynosa trabajan en conjunto para disminuir este problema social; el Centro de Salud combate con orientación preventiva, mientras que el Hospital Materno Infantil concientiza para evitar segundos embarazos, a través de métodos anticonceptivos. Las estadísticas arrojan datos preocupantes, en donde menores de edad inician su vida sexual activa desde temprana edad, con parejas de edad adulta y muchas veces bajo los efectos de drogas y alcohol.
Estadísticas
El problema principal de los embarazos prematuros es porque las adolescentes pertenecen a familias disfuncionales; de acuerdo al Reporte Anual 2015 del Hospital Materno Infantil de Reynosa, en ese año se atendió a 736 adolescentes embarazadas, de las cuales 484 pertenecían a familias disfuncionales. Actualmente la edad en auge de adolescentes embarazadas es de entre 14 y 16 años, aunque se atiende a jóvenes de 11 a 19 años de edad. La escolaridad de las mujeres embarazadas fue la siguiente: una analfabeta, 138 con nivel primaria, 376 con nivel secundaria, 208 con nivel preparatoria o equivalente, y 13 que se encontraban cursando nivel licenciatura. Mientras tanto, una niña inició vida sexual a los 10 años; otras dos menores tuvieron relaciones íntimas a los 11 años; mientras que otras 16 niñas tuvieron actividad desde los 12 años.
Preocupante
Otras 553 adolescentes iniciaron vida sexual de entre los 14 y 16 años; al igual que otras 164 tuvieron relaciones sexuales entre los 17 y 19 años de edad. Por otra parte, de las 736 adolescentes, 226 desertaron sus estudios al diagnosticarse embarazadas. De igual forma, 46 adolescentes embarazadas tuvieron más de cuatro parejas en su etapa de actividad sexual. Además, la edad de la pareja sexual de dos adolescentes fue de entre 11 y 14 años; mientras que otras tres jóvenes mantuvieron relaciones sexuales con hombres de más de 45 años de edad. No obstante, de las adolescentes embarazadas que atendió en el 2015 el Hospital Materno Infantil, seis de ellas consumió cocaína y otras 26 consumieron mariguana, en algún momento de sus cortas vidas. Asimismo, el número de embarazos en las 736 adolescentes fue de uno en 582 de ellas, dos embarazos en 137 de las pacientes, otras 16 mujeres jóvenes dijeron tener tres gestaciones, y una de ellas estuvo preñada por cuarta ocasión.
Prevención
“Lamentablemente cuando llegan al hospital es porque la paciente ya está embarazada”, comentó Priscilla Yajaira Cristóbal Coronado, responsable del Módulo Adolescente en el Hospital Materno Infantil de Reynosa. Indicó que en el hospital apoyan para prevenir el siguiente embarazo, no para orientar a las adolescentes a detener la vida sexual activa. De igual forma, explicó que el método anticonceptivo más aconsejable para adolescentes jóvenes, que desean prevenir un segundo embarazo, es el DIU, porque es el método que permite dar lactancia al bebé con leche materna. “Es el más recomendable para ellas, es el que dura cinco años”, aseguró. Respecto a ese método, Cristóbal Coronado dijo que muchas veces las adolescentes llegan al módulo con mitos negativos sobre la prevención del embarazo. “Tenemos que batallar un poquito”, dijo la experta.
Agencias
