Dejan solo a Paxton

4/08/2015 – Austin.- Ken Paxton, el nuevo procurador de Texas, se preparó el domingo para convertirse en el más reciente y poderoso funcionario estatal que ha sido acusado de cometer felonías -delitos graves-, pero a diferencia de cuando Rick Perry sonrió para sus fotos de fichaje que se tomaron el año pasado, los republicanos no se apresuraron para defender a Paxton.
Un día después que se dio a conocer la noticia de que un gran jurado acusó a Paxton de fraude bursátil, que es considerado como una felonía, el gobernador Greg Abbott, quien fue procurador general de Texas durante 12 años, guardó silencio.
Al igual que Ted Cruz, senador y candidato presidencial del Partido Republicano, quien no apoyó mucho la campaña del 2014 de Paxton pero lo elogió, el procurador era el favorito del Partido del Té.
Otros líderes del Partido Republicano en Texas también se abstuvieron de hacer comentarios sobre Paxton, quien se espera que se entregue voluntariamente cerca de su casa, situada en un suburbio de Dallas.
Joe Kendall, abogado de Paxton comentó en un breve comunicado que emitió la noche del sábado que acatarían las instrucciones del juez de no hacer comentarios públicos.

Contraste
Esto es un contraste muy marcado sobre la manera en que los conservadores cerraron filas con Perry el año pasado, cuando un gran jurado en Austin, que tiene tendencias liberales, le entregó una acusación que constaba de dos cargos en contra del gobernador de Texas -quien ha sido el que ha estado más tiempo en ese puesto- en relación con un veto que emitió en el 2013.
A principios de este mes, un juez descartó una de las acusaciones, dejando sólo la de abuso de poder.
Los casos de Paxton y Perry difieren ampliamente, incluyendo el hecho de que Paxton fue investigado por los Rangers de Texas.
“Los Rangers de Texas no tienen ninguna motivación política en la investigación de delitos que están llevando a cabo”, comentó David Owens, ex fiscal de Texas quien actualmente es abogado de defensa penal.
“Si los Rangers de Texas están llevando este caso, es que se trata de algo grave”.
Escasamente siete meses después de convertirse en el funcionario de mayor jerarquía que aplica la ley en Texas, Paxton enfrenta acusaciones por haber engañado a inversionistas de una incipiente empresa de tecnología con sede en McKinney, antes de desempeñar ese puesto, según le comentó el fiscal especial Kent Schaffer a The New York Times.

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