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20/05/16.-Cuando regañamos a un pequeño podemos lastimar su confianza. En teoría, cuando queremos llamarle la atención a un niño buscamos su aprendizaje y la modificación de ciertas conductas que no son apropiadas para su bienestar personal, emocional y social.
Un regaño debe hacerse de forma calmada y comprensiva, no es necesario llegar a algo más violento. Esto porque un regaño podría interferir en su desarrollo emocional que en un futuro, y repercutir en sus relaciones sociales.
Un estudio realizado por el Family Research Laboratory de la Universidad de Hampshire, reveló que el «regañar mal a los niños influye en las relaciones familiares y, más adelante, también en otros tipos de relaciones sociales, porque su carácter tendrá una fuerte inclinación hacia la agresión física».
¿Cómo regañar de manera correcta?
1. Sé afectuoso, cariñoso y firme. Todo está en el tono de voz y las palabras que utilices. Los insultos no deben existir.
2. El objetivo es educar al pequeño, y nunca debe ser hacer que se sienta mal o que sufra algún daño del tipo que sea emocional, psicológico o físico. Eres adulto, mantén la calma.
3. Regaña en el momento adecuado. Justo cuando el pequeño realice la acción que queremos corregir, no podemos regañarlo tiempo después pues puede que no se asocie a la conducta.
4. Expresa tus sentimientos, pero no emplees el chantaje emocional. Le puedes decir que te enfadas cuando hace determinada conducta. Le estas expresando como te sientes. Pero no hagas que se sienta mal, que sienta miedo o que se sienta culpable. Para esto evita expresiones como: “me voy a poner muy triste si…..” “no te voy a querer si…..” “no te voy a volver a llevar a ningún sitio si….”
5. No fomentes miedo en el niño o niña. Haz que reflexione y que comprenda lo que hace y porque no debe hacerlo. Debe entender que es mejor para él o ella. De esta forma modificara su conducta por propia iniciativa.
6. Descalifica la acción, no al niño. Nunca critiques al pequeño, no le digas eres malo, no aprendes, etc. Por el contrario critica la acción, por ejemplo: “gritar no está bien, porque es molesto para la gente, no debemos gritar”.
7. Se constante y coherente. Si regañas al niño por algo, hazlo siempre que ocurra eso. No puedes pasarlo cuando te parezca y otras veces regañarle, porque no entenderá que es lo que esperamos que haga.
Agencias
