El llamado “zar fronterizo” del gobierno de Donald Trump, Tom Homan, confirmó que las agencias encargadas de aplicar las leyes migratorias en la detención y deportación de personas indocumentadas en Estados Unidos no discriminarán entre si han cometido o no delitos.
“Cuando los encontremos (a los inmigrantes con delitos) puede que estén con otras personas que no han cometido delitos, pero que están en el país de manera ilegal y van a ser detenidos también”, dijo Homan en declaraciones a CNN.
Agregó que “esa es la diferencia entre este gobierno y el anterior: ICE va a hacer cumplir las leyes migratorias”.
Durante el gobierno de Joe Biden, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) tenía entre sus líneamientos darle prioridad al arresto de inmigrantes indocumentados con antecedentes penales o que representaran un riesgo para la seguridad nacional.
La administración anterior también puso fin a la práctica de arrestos a gran escala en lugares de trabajo, los cuales fueron comunes durante la primera presidencia de Trump, incluido un operativo en 2019 en plantas procesadoras de pollo en Mississippi.
Pero a juicio del zar de la frontera, “no hay nada en la Ley de Inmigración y Nacionalidad que diga que alguien tiene que ser condenado por un delito serio para ser deportado, así que habrá más arrestos colaterales en ciudades santuario porque nos han obligado a entrar a estas comunidades para encontrar a quienes andamos buscando”.
Los colaboradores de Trump habían adelantado que, como parte del plan de deportación masiva, también arrestarán a otro tipo de personas, como cónyuges o compañeros de cuarto, que no sean parte de los objetivos pero que se encuentren en el país sin permiso legal.
Agencias