Al concluir la Semana Santa, las autoridades del DIF reportan el ingreso de poco más de 11 mil niños entre jueves y domingo, cuando se les estuvieron regalando pulseras de identificación, con el número de celular de los padres anotado, por si se extraviaban.
De esa manera fue posible auxiliar a ocho menores que al andar jugando en la arena, entre tanta gente, se separaron de sus padres, pero pidieron el apoyo de las autoridades, como se les había recomendado al ingresar. Ninguno de ellos presentó algún tipo de lesión o trastorno en su salud, básicamente algún temor por la situación, pero ellos mismos pidieron ayuda, como se les había aconsejado.
Satisfactorio
La presidenta del Sistema DIF, Marsella Huerta de López, informa que gracias a esta medida fue posible reintegrar a sus familias a esos niños, pero lo más importante es que mediante la asesoría que se le daba al ingresar, ellos mismos tomaron consciencia de lo importante que es confiar en las autoridades, sobre todo en los cuerpos de emergencia, cuando se encuentran en dificultades.
De esa forma, los extraviados se acercaron a pedir ayuda para localizar a sus papás con el número escrito en su pulsera.
Cuidarlos
No obstante, la recomendación a los padres de familia es que mantengan constante vigilancia sobre sus hijos al pasear en la playa, porque si bien ya terminó lo más intenso de este periodo vacacional, como en las escuelas van a estar libres otra semana, seguramente continuarán llegando vacacionistas a Bagdad.
Todos los menores que repentinamente se separaron de sus mayores durante el paseo playero, fueron apoyados para regresar con ellos.
Por otra parte, debido a la gran concentración de personas, durante este periodo vacacional falleció una menor arrollada por vehículo en la playa. Una semana anterior, dos adolescentes sufrieron otro accidente similar, donde uno falleció.
Las autoridades van a continuar con los servicios de asistencia para apoyar a las personas que en el transcurso de esta semana acudan a divertirse, aprovechando el asueto oficial en las escuelas.
Héctor Flores